La deuda de los consumidores se dispara en casi un 7%

El crecimiento al consumo subió principalmente en las tarjetas de crédito, los préstamos estudiantiles y los destinados a comprar un automóvil.

El crédito al consumo se disparó en el último año casi un 7% (concretamente un 6,9%) por encima de lo registrado en 2021. Esto significa que a diferencia del año pasado, cuando la pandemia incitaba a los ciudadanos a ahorrar, los consumidores están acumulando deudas de nuevo y el crédito total al consumo aumentó un 8,1% (la subida más rápida desde noviembre de 2011).

La Reserva Federal informó el pasado miércoles de que el crédito al consumidor aumentó en 27 mil millones de dólares en octubre y se sitúa en 4.729,3 mil millones de dólares. Esto supone mil millones más de deuda que en septiembre e implica que la tasa anual de crecimiento sea del 6.9%, un 0,6% más que en septiembre de 2022. Además, según los datos revelados en este informe, la tasa anual de crecimiento supera a la mayoría de los salarios mensuales.

¿Dónde se ha visto este aumento de la deuda?

Según la Reserva Federal, el crédito al consumidor subió principalmente en las tarjetas de crédito (un aumento interanual del 15%, el crecimiento más rápido desde hace 20 años), los préstamos estudiantiles (que, según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, disminuyen levemente y se sitúan en 1.57 billones de dólares) y los préstamos destinados a comprarse un carro (los datos recabados en agosto de 2022 sitúan el porcentaje en un 5,50% en los que deciden aplicar la deuda en 60 meses y un 5,61% en los que decidieron saldarla en 72 meses).

Pese a esta subida del endeudamiento, la Reserva Federal de Nueva York asegura no estar preocupada. Donghoon Lee, asesor de investigación económica de la institución tranquilizaba a los ciudadanos afirmando lo siguiente:

Los saldos de tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos para automóviles continuaron aumentando en el tercer trimestre de 2022, lo que refleja una combinación de una sólida demanda de los consumidores y precios más altos. Sin embargo, las nuevas creaciones de  hipotecas se han desacelerado a los niveles anteriores de la pandemia en medio de las tasas de interés.