China, entre las protestas, la apertura y el miedo al colapso sanitario

Luego de que el Partido Comunista diera su brazo a torcer con la política de covid cero, los especialistas alertan sobre una posible crisis epidemiológica.

China vive días de incertidumbre. Luego de una ola de protestas muy importantes de parte de diferentes sectores de la población (para muchos, las más grandes desde que Xi Jinping asumió el poder), el Partido Comunista (PCC) comenzó a relajar su política de covid cero. A pocas semanas de que se cumplan tres años del inicio de la pandemia, las autoridades dieron el brazo a torcer. Sin embargo, algunos indicadores, destacadamente los bajos niveles de vacunación entre la población de más edad, comenzaron a propagar el miedo a un colapso sanitario.

Las movilizaciones que se reportaron en las principales ciudades del país, incluyendo Shanghái y Pekín, son consideradas las de mayor importancia desde las protestas de la plaza de Tiananmen, en 1989. Sucede que, tras más de dos años y medio de estrictos controles sanitarios, gran parte de la sociedad se levantó para pedir una apertura. Ante la masividad de los reclamos,  la semana pasada el PCC debió dar marcha atrás con las medidas más asfixiantes que todavía afectaban a gran parte del país.

No obstante, los chinos no se lanzaron a las calles de manera abrupta, ya que algunas declaraciones de las autoridades sembraron la incertidumbre y el miedo. Por caso, Feng Zijan, asesor de política sanitaria y exdirector del Centro de Control y Prevención de Enfermedades chino, deslizó en una conferencia en la Universidad de Tsinghua que la consecuente ola podría afectar a cerca del 60% de la población. Y, a fin de cuentas, cerca del 90% de los chinos terminaría infectado.

Si bien gran parte de los países del mundo experimentaron olas masivas de contagios, el problema que tiene China es que un porcentaje importante de sus adultos más mayores no se vacunaron o no recibieron la dosis de refuerzo. En muchos casos, la razón es que, por cuestiones culturales, un porcentaje importante prioriza la medicina tradicional o alternativa y rehusa inocularse.

La economía, otro factor

Uno de los puntos que también hizo recular a las autoridades comunistas fue el económico. Y es que con la cantidad de medidas, controles y restricciones que se extendieron por más de dos años y medio, las proyecciones de crecimiento de China se vieron afectadas.

El informe de Perspectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó el crecimiento del país en un 3,2 y un 4,4% para 2022 y 2023, respectivamente. Aunque China no dejaría de crecer, se trata de números muy alejados del promedio superior al 7% que tuvo durante gran parte de la última década.

"Es muy probable que rebajemos nuestras previsiones de crecimiento para China, tanto para 2022 como para 2023", declaró Kristalina Georgieva, titular del FMI. Y añadió: "Las restricciones vinculadas al covid pusieron un freno al crecimiento".