Mientras el déficit presupuestario del estado de California sigue aumentando considerablemente, los legisladores demócratas quieren sacar adelante un proyecto de ley que proporcionaría prestaciones por desempleo a los inmigrantes ilegales que se queden en paro. El pasado viernes el gobernador demócrata, Gavin Newsom, comunicó que el déficit del estado creció hasta los 32.000 millones de dólares, 10.000 millones más que el año anterior. Sin embargo, el proyecto de ley SB 227 o Ley de Red de Seguridad para todos los Trabajadores proporcionaría a los inmigrantes ilegales despedidos $300 dólares semanales durante un máximo de 20 semanas de fondos procedentes de las arcas del estado. Ya en marzo pasado, la Junta de Supervisores de Los Ángeles aprobó por unanimidad una resolución de apoyo a este proyecto de ley estatal.
Sin embargo, la coalición Red de Seguridad para Todos, un grupo de más de 120 organizaciones de toda California que busca ampliar los programas de asistencia social para los trabajadores indocumentados, calcula que los ilegales aportan 485 millones de dólares al sistema estatal de Seguro de Desempleo al año. La misma organización asegura que los cheques semanales más los gastos administrativos de la legislación propuesta costarán 356 millones de dólares a los fondos estatales.
Un proyecto vetado el año pasado
El jueves, el Comité de Apropiaciones del Senado revisará la legislación propuesta y, en caso afirmativo, remitir un proyecto de ley a la sala. El gobernador de California, Gavin Newsom, vetó un proyecto de ley similar que se aprobó el año pasado con la explicación de que "el proyecto de ley necesita más trabajo para abordar cuestiones operativas y preocupaciones fiscales". Sin embargo, el pasado viernes, al tiempo que anunciaba la importante subida del déficit público, Newsom subrayó que no ha sido "un presupuesto fácil, pero espero que vean que intentamos hacer todo lo posible para mantener la línea y cuidar de los más vulnerables y necesitados, pero manteniendo la prudencia", dijo Newsom. En un claro mensaje de tintes electoralistas.
