El número de estadounidenses que pidieron beneficios por desempleo aumentó levemente durante la semana que finalizó el 29 de julio. Según trascendió, 227.000 ciudadanos presentaron una solicitud durante ese periodo de tiempo, unos 6.000 más que en el registro anterior. Al mismo tiempo, se registró un aumento de la productividad (el mayor desde noviembre del 2020) que impactó positivamente en los salarios.
De acuerdo a lo informado por Reuters, en base a datos federales de empleo que todavía no fueron publicados, la cantidad de ciudadanos sin trabajo vio un aumento en la última semana de julio. Esto contrasta con los 23.697 puestos de trabajo que fueron eliminados en julio, la cifra más baja en 11 meses. El dato fue producto de una investigación realizada por Challenger, Gray and Christmas.
“Las empresas, cansadas de despedir a los trabajadores necesarios, están encontrando otras formas de reducir costos. Muchos han reducido la contratación, pero los salarios continúan aumentando, particularmente para los que ganan menos, por el momento”, expresó Andy Challenger, vicepresidente senior de la compañía.
A su vez, se registró un fuerte aumento de la productividad de los trabajadores, que alcanzó el 3,7 % durante el segundo trimestre. El dato más alentador desde noviembre del 2020.
En cuanto a los salarios, la compensación total de los empleados aumentó un 4,5 % anual en el segundo trimestre, menos que el 4,9 % registrado en el primer trimestre del 2023, que fue aún más bajo que el 5,1 % del segundo trimestre del 2022.
“A la economía le está yendo mejor de lo esperado y un mercado laboral saludable continúa respaldando el gasto de los hogares, Seguimos viendo una desaceleración en el crecimiento salarial sin una pérdida de empleo de base amplia”, indicó Nela Richardson, economista jefe de ADP.
Según informó Voz Media, las rentas más altas están dejando estados como California y Nueva York, para optar por Texas o Florida. El sitio web de bienes raíces, MyEListing, realizó un análisis que mide "la migración de la riqueza dentro de los Estados Unidos" e indicó que estos dos estados experimentaron una pérdida significativa de población de altos ingresos debido a las políticas fiscales demócratas implementadas por sus mandatarios estatales.
"La tendencia de la migración fiscal se está volviendo más pronunciada, con la riqueza gravitando hacia regiones como Florida y Texas con políticas fiscales más complacientes. La estructura tributaria del estado es uno de los elementos cruciales que alimentan su atracción de riqueza. La migración de riqueza a estos estados tiene profundas implicaciones económicas", explicaron.
