“Una vergüenza”: Estados Unidos propone a Gustavo Petro, un aliado de Maduro, para que sea el intermediario entre María Corina Machado y el régimen chavista

“¿Cuál es la lógica de pedirle ayuda al exguerrillero del M-19, y camarada de Maduro, para que sea ‘mediador’ con la oposición venezolana cuando todos sabemos de cuál lado está?”, cuestionó el senador Marco Rubio.

Emisarios de la Administración Biden se reunieron este lunes con el presidente de Colombia Gustavo Petro, un aliado clave del dictador venezolano Nicolás Maduro en la región, para pedirle que sea el intermediario entre la líder opositora María Corina Machado y el régimen chavista, según reportó la revista colombiana Semana.

En la reunión, según informaron las autoridades colombianas, estuvieron Jonathan Finer, viceconsejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos; el asesor de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, Juan González; el director del Departamento de la Presidencia de la República de Colombia, Carlos Ramón González, y el propio Gustavo Petro.

Esta reunión había sido anticipada hace dos días en un reporte de Bloomberg, que dio a conocer las intenciones de Washington de que Petro interpele ante su homólogo Maduro buscando suavizar la postura del régimen sobre Machado.

Las acciones se producen luego de que la Administración Biden, en un año de elecciones en Venezuela, amenazara al chavismo con revocar el alivio parcial de sanciones petroleras tras la firma de un acuerdo electoral en Barbados que la dictadura de Maduro claramente incumplió tras inhabilitar políticamente a la líder de la oposición venezolana.

“Los funcionarios estadounidenses, Brian Nichols del Departamento de Estado y Juan González, director sénior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, dijeron que su objetivo no es reimponer sanciones”, se lee en el artículo de Bloomberg que cita a personas familiarizadas con las intenciones de la Administración Biden. “En cambio, quieren fomentar condiciones para una elección justa y competitiva que incluya a Maduro y la oposición”.

Para Washington, el rol de Petro es fundamental, pues desde que llegó al poder en 2022 se convirtió en un aliado geopolítico esencial para Maduro, con quien comparte afinidades ideológicas y ha logrado negociar varios hitos como la reapertura de fronteras entre ambos países.

De hecho, es una extrañeza que Washington solicite la ayuda de Petro, un exguerrillero del M-19 y feroz crítico de Estados Unidos como potencia.

En diversas ocasiones, el presidente colombiano criticó a Estados Unidos por su política exterior y su lucha contra el narcotráfico.

Según Petro, Estados Unidos ha fallado en su lucha contra las drogas por no poder acabar con la violencia ni la adicción ni en la región ni dentro de sus fronteras. Aun así, con Joe Biden, el mandatario ha mantenido un escenario de cordialidad.

Asimismo, la postura de Petro sobre Venezuela es problemática, ya que incluso medios afines al mandatario —como El País de España— han criticado al mandatario colombiano por guardar silencio sobre la injusta inhabilitación contra Corina Machado, siendo él un presidente que utiliza habitualmente su cuenta en X para opinar y posicionarse sobre los diversos conflictos geopolíticos e internos en prácticamente todo el mundo.

La reunión entre los emisarios de la Administración Biden y Petro ha sido duramente cuestionada por políticos republicanos, entre ellos Marco Rubio, senador por Florida, considerado un aliado clave de la oposición venezolana y un oponente de los regímenes autoritarios de la región.

“Otra prueba factible que evidencia cómo la política del gobierno Biden hacia LATAM es una vergüenza”, escribió Rubio en X (Twitter). “¿Cuál es la lógica de pedirle ayuda al exguerrillero del M-19, y camarada de Maduro, para que sea ‘mediador’ con la oposición venezolana cuando todos sabemos de cuál lado está?”.