Putin describe Estados Unidos como "la mayor amenaza" y refuerza su arsenal militar

El presidente ruso aprueba la nueva doctrina naval del país tras la invasión de Ucrania y anuncia su intención de ampliar la influencia rusa con nuevo armamento de larga distancia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, redobla el tono belicista en su nueva doctrina naval. Putin califica a Estados Unidos como "la principal amenaza" para su país y señala su intención de situar a Rusia como una gran potencia marítima con presencia en todo el mundo.

Durante la celebración del Día de la Armada en San Petersburgo, el mandatario anunció que el ejército ruso recibirá los nuevos misiles de crucero hipersónicos 'Tsirkon'. Unos misiles de cuyo "alcance es prácticamente ilimtado". En su discurso, que recoge Reuters, Putin advierte de que Rusia tiene la fuerza militar necesaria para derrotar a cualquier agresor potencial y pone a Estados Unidos bajo el punto de mira. La principal amenaza para Rusia señala, es "la política estratégica de Estados Unidos de dominar los océanos del mundo" y el acercamiento de la alianza militar de la OTAN a las fronteras rusas.

Por eso Putin firmó poco antes del discurso la nueva estrategia naval rusa, que  pasa por reforzar sus ambiciones como "gran potencia marítima" que se extienden por todo el mundo. De este modo, Rusia señala que puede utilizar su fuerza militar en caso de que se agoten las herramientas diplomáticas o económicas.

Putin firma la nueva doctrina naval rusa
Vladimir Putin (Cordon Press)

El documento reconoce que Rusia no tiene suficientes bases navales a nivel mundial y apuesta por desarrollar la cooperación estratégica y naval con India, Irán, Irak, Arabia Saudí y otros estados de la región, en un intento de encontrar alternativas a sus tradicionales socios europeos . "Guiada por esta doctrina, la Federación Rusa defenderá con firmeza y determinación sus intereses nacionales en los océanos del mundo, y disponer de suficiente poder marítimo garantizará su seguridad y protección", señala el documento que recoge Reuters. La intención es situar Rusia como una gran potencia marítima con líneas rojas en el Ártico y los mares Negro y Báltico.

Una gran potencia marítima en tiempos de guerra

El objetivo del presidente ruso es controlar amplias zonas en todos los océanos, convirtiendo a Rusia en potencia marítima. El discurso de Putin no mencionó el conflicto de Ucrania, pero la doctrina militar prevé un "fortalecimiento integral de la posición geopolítica de Rusia" a raíz de unas relaciones con Occidente cada vez más tensas desde que estalló el conflicto en Ucrania hace cinco meses.

De este modo, Rusia plantea sus exigencias de cara al fututo más cercano. El régimen señala que no aceptará injerencias en sus asuntos en el Ártico, el Caspio o el mar de Ojotsk (Pacífico); los mares Negro y Azov, arrebatado a Ucrania; el Báltico; las islas Kuriles (cuya soberanía reclama Japón); el Mediterráneo oriental y los estrechos que llevan a Asia y África. "Hemos marcado abiertamente las fronteras y zonas de los intereses nacionales de Rusia, tanto las económicas como las estratégicas que son vitales. Garantizaremos su defensa de manera firme y por todos los medios", afirmó el mandatario ruso.