Una reciente atrocidad, grabada en video, pone de manifiesto la terrible situación de las minorías cristianas en la India hindú.
Según un informe:
"El vídeo viral recoge la angustiosa experiencia sufrida por dos mujeres cristianas de Manipur. El 4 de mayo de 2023, las mujeres desfilaron desnudas mientras una turba de hombres abusaba de ellas y las golpeaba sin piedad. Trágicamente, la más joven, de sólo 19 años, fue brutalmente violada en grupo por la turba enfurecida, que incluía a miembros de la tribu meitei [Hindu]. Para mayor horror, cuatro agentes de policía presenciaron el frenético ataque sin intervenir.
"En el vídeo se oye gritar al grupo tribal Meitei: 'Si no se quitan la ropa, las matamos'. A continuación, las mujeres son manoseadas, abofeteadas y golpeadas en público. Se oye a las mujeres suplicar clemencia mientras no dejan de sollozar y gemir de angustia.
"En un giro inquietante, supervivientes alegaron que los agentes de policía podrían haber participado activamente en el atroz ataque o haberlo facilitado. Se dice que los agentes condujeron a las mujeres directamente a la turba de 800 a 1000 hombres o que estuvieron presentes durante el asalto. La trágica violencia se produjo después de que las mujeres huyeran de su aldea para esconderse en un bosque tras haber sido arrasada por los hindúes meitei. En busca de seguridad, las mujeres y otras tres personas se toparon con los agentes de policía, que les ofrecieron ayuda, pero trágicamente las condujeron a manos de la violenta turba.
"Mientras la mafia violaba públicamente a la menor, su hermano y su padre luchaban por protegerla. En la violencia que siguió, los dos hombres fueron asesinados por la turba enloquecida....
"El espeluznante incidente tuvo lugar en medio de la escalada de enfrentamientos étnicos entre las comunidades meitei (hindú) y kuki (cristiana) en Manipur".
Los disturbios comenzaron después de que los meitei, mayoritariamente hindúes y mayoritarios en el estado de Manipur, al noreste de la India, insistieran en recibir el mismo estatus y los mismos beneficios que el gobierno concede a las tribus minoritarias del estado, históricamente marginadas, una de las cuales es la cristiana kuki (protestantes, en su mayoría baptistas). A la hora de la verdad, estallaron disturbios entre las tribus minoritarias y la mayoría meitei, que culminaron con los disturbios de los hindúes en todo Manipur. Como resultado:
"Al menos 317 edificios eclesiásticos han sido destruidos por la violencia desde el 3 de mayo, según fuentes locales. Los disturbios se han cobrado más de 160 vidas en el estado, según estimaciones extraoficiales; las cifras oficiales del 2 de junio elevaban la cifra a 98 muertos y 310 heridos; un número desproporcionado eran miembros de tribus cristianas, según fuentes locales."
Los miembros de la tribu hindú quemaron vivos a varios cristianos, entre ellos un niño. "No tienen ningún respeto por las mujeres y los niños", dijo un vecino. "Mataron a una mujer dentro de la iglesia mientras rezaba, así de despiadados son".
Desde el comienzo de los ataques a los meitei, a principios de mayo, el gobierno indio ha guardado silencio, y no se pronunció hasta que el video de las dos mujeres cristianas desnudas se hizo viral el 19 de julio. Al día siguiente, 20 de julio, el primer ministro indio , Narendra Modi, expresó su "indignación":
"Quiero asegurar a la nación que ningún culpable saldrá indemne. Se actuará conforme a la ley. Lo que les ocurrió a las hijas de Manipur nunca podrá perdonarse... Mi corazón está lleno de dolor y rabia. El incidente de Manipur es vergonzoso para cualquier nación civilizada. Todo el país ha sido avergonzado".
Sin embargo, como señala un informe, "la primera detención, 77 días después del incidente, se comunicó hoy [20 de Julio], un día después de que el video se hiciera viral", y el mismo día en que Modi reconoció finalmente la magnitud de lo ocurrido en Manipur.
Como resultado:
"Se ha criticado al primer ministro Narendra Modi y al gobierno de Manipur por su tardía respuesta al incidente. Solo después de que el video gráfico del ataque se hiciera viral, el primer ministro abordó la cuestión, lo que suscita inquietudes sobre posibles motivaciones políticas detrás de la tardía reacción."
Notablemente, tanto el gobierno hindú como la prensa internacional dejan totalmente de lado la identidad religiosa tanto de los agresores como de las víctimas, y sólo hablan de "enfrentamientos sectarios" entre los (hindúes) meitei y los (cristianos) kuki.
Se trata de una táctica frecuente, como cuando los medios de comunicación occidentales hablan de los enfrentamientos entre pastores fulani y agricultores en Nigeria. En realidad, los fulani son musulmanes que llevan a cabo una yihad genocida contra los "campesinos", que son cristianos.
Parece que la religión -en concreto, el auge del nacionalismo hindú, que considera traidores a los indios de etnia cristiana- es, una vez más, el factor definitivo que alimenta los enfrentamientos en Manipur. "Las turbas, tras quemar las iglesias, izaban su bandera en lo alto de las mismas", declaró un pastor kuki sobre la violencia. "Es como si quisieran dar a entender que han conquistado la iglesia, el lugar sagrado de nuestro culto".
Del mismo modo, tras culpar al gobierno de Manipur y la Policía de "complicidad" en la "atroz violencia", el arzobispo Joseph D'Souza , de la Iglesia Anglicana del Buen Pastor de la India y presidente del Consejo Cristiano de toda la India, escribió:
"Esta es, en efecto, la situación allí donde se ha atacado a cristianos pertenecientes a minorías en Uttar Pradesh, Madhya Pradesh y otros estados. La policía local de toda la India permite que las turbas extremistas hindúes ataquen a los desventurados cristianos sin consecuencias.
"A medida que surgen noticias de esta violencia, la identidad cristiana de la población kuki de Manipur no aparece en los titulares. Pero las autoridades indias ya no pueden negar la realidad de que se trata de un ataque religioso, y también de una bárbara limpieza étnica de un pueblo agrupado en.....
"El Ministro Principal de Manipur -que ha simpatizado con los extremistas hindúes meitei- es muy engañoso al afirmar que hubo cientos de incidentes similares en ambos bandos. Cuando habla de disturbios en ambos bandos, no menciona que la gran mayoría de las víctimas son cristianos kuki.
"Cuando dimitió el vicepresidente del BJP del vecino Estado de Mizoram, declaró que, en su opinión, el BJP se había convertido en un partido anticristiano. Esto ha hecho que en toda la India, y en todo el mundo, se tome conciencia de que las violaciones y asesinatos de numerosas mujeres, y el incendio de casas e iglesias, representan claramente ataques selectivos contra los cristianos kuki.
"A estas alturas es obvio afirmar que los cristianos kuki están siendo atacados a gran escala por grupos hindúes radicalizados, y que la policía hace caso omiso de esta injusticia. No se puede negar la destrucción de cientos de iglesias, el número masivo de cristianos kuki desplazados y la brutal violación de sus mujeres."
O consideremos las palabras del arzobispo Dominic Lumon de Imphal:
"El renacimiento de la religión indígena y la aparición de grupos milicianos.... para proteger su religión tradicional (sanamahismo) y evitar a toda costa la (supuesta) embestida del cristianismo es un hecho desconocido para muchos fuera del Estado de Manipur. Según los informes, a los cristianos meitei se les advierte de terribles consecuencias si no vuelven a su religión original. Se ha indicado a algunos pastores que no reconstruyan las iglesias. Se silencia sistemáticamente a las minorías. ¿No es este otro 'Ghar Wapsi'?"
Ghar Wapsi significa "volver a casa". Es una referencia al programa emprendido por diversas organizaciones nacionalistas hindúes para 'convencer' a los hindúes descarriados que se hayan convertido al cristianismo o a otras religiones de que vuelvan "a casa", a la religión estatal del hinduismo.
La creciente persecución de los cristianos en la India ha llevado a esta nación a ocupar el undécimo puesto entre los países que peor persiguen a los cristianos, según la World Watch List. Según ese informe:
"[E]n 2023, en algunos estados (de India), da miedo ser cristiano.
"En los últimos años se ha producido un gran aumento del hindutva, ideología que cree que sólo los hindúes son verdaderos indios, y que cristianos, musulmanes y otras minorías religiosas tienen raíces "extranjeras" y deben ser expulsadas. Los extremistas hindúes parecen capaces de atacar a los demás con impunidad, incluso utilizando la violencia extrema en algunas partes del país.
"Cada vez son más los Estados que aplican leyes anticonversión, supuestamente para impedir que los hindúes se conviertan por la fuerza a otras religiones, pero en realidad se utilizan a menudo como excusa para acosar e intimidar a los cristianos que sólo hacen cosas como distribuir ayuda o celebrar una reunión religiosa privada. Estas leyes no parecen proteger a los cristianos de ser obligados a volver al hinduismo.
"Los cristianos sufren cada vez más exclusión social en sus comunidades, discriminación en el lugar de trabajo y se difunden falsas acusaciones y rumores sobre ellos.
"Los cristianos que corren más peligro son los que han llegado a la fe desde un entorno hindú. En algunas partes de la India, muchos se enfrentan a constantes presiones para que vuelvan al hinduismo, como exclusión social, discriminación en el trabajo, agresiones físicas y a veces incluso asesinato. Los líderes eclesiásticos también son especialmente vulnerables; ser pastor es una de las vocaciones más arriesgadas del país en la actualidad. Los extremistas hindúes los atacan violentamente a ellos, a sus esposas y a sus hijos para sembrar el miedo en la comunidad cristiana en general".
El informe califica la persecución que sufren los cristianos en la India de "extrema", la peor categoría posible. "Extrema" es la misma designación que se utiliza para describir la persecución que se produce incluso en las tres primeras naciones perseguidoras, Corea del Norte, Somalia y Yemen, respectivamente.
Desnudar a las mujeres cristianas, hacerlas desfilar públicamente y violarlas en grupo es sólo el principio.
