El Servicio Médico Forense de México (Semefo) no pudo identificar más de 49.000 restos humanos el año pasado. Un informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que la cifra representa un aumento del 338% respecto a 2021.
El Semefo registró 130.470 restos humanos en 2022 (un 41% más que en 2021). De la cifra total unos 80.885 (62%) sí fueron identificados, otros 49.005 (37,6%) no fueron reconocidos y 580 (0,4%) todavía se encuentran en revisión:
Durante 2022, se recibieron 130.470 cadáveres y restos humanos, de los cuales, 62% se identificó, 37,6% no se identificó y 0,4% estaba pendiente de identificar.
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Según el INEG, los cadáveres y otros restos no identificados fueron acumulados en más de 9.000 instalaciones forenses de ese país.
La grave crisis que afrontan los servicios forenses del país
Las instituciones públicas encargadas de realizar esta labor recibieron un presupuesto de más 254 millones de dólares el año pasado. No obstante, la economista y politóloga de Data Cívica Alicia Franco, comentó al medio El Economista que la crisis se debe a la falta de recursos, lo que influye directamente en la escasez de personal y equipos.
La crisis de los servicios forenses en México no es algo nuevo. En 2017, en ese país se ordenó la creación de un Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF). Sin embargo, el proyecto todavía no se ha ejecutado.
Un Comité de la Organización de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED) ya advertía sobre la gravedad de la situación que se vive en México, expresando "su profunda preocupación ante la crisis forense a la que se enfrenta el país".
