La mala política de Trudeau para atender los incendios forestales en Canadá afecta a millones de americanos

En ciudades como Nueva York y Chicago volvió a respirarse un aire que transporta partículas de contaminación producto de la catástrofe en el país vecino.

Millones de americanos recibieron un alerta este lunes por la mala calidad del aire en varias ciudades como Chicago, Detroit y Nueva York. La situación se dio debido a los incendios forestales en Canadá y, de acuerdo con las autoridades, podría extenderse hasta el próximo martes. Además, se espera que afecte a 23 estados, aproximadamente unos 70 millones de ciudadanos. Se trata de un aire que transporta partículas de contaminación producto de una ola de incendios, que arrasa salvajemente con Toronto, Ottawa y Quebec.

"Desafortunadamente, el humo de los incendios forestales comenzará a regresar a la región para comenzar la semana", según el Servicio Meteorológico Nacional en el área de Filadelfia en unos comentarios recogidos por The New York Times.

El humo afecta seriamente a las personas y el peligro está en las partículas finas que la combustión de los incendios en Canadá eleva al aire. La exposición al aire puede causar efectos sobre la salud a corto plazo, como irritación de ojos; nariz y garganta; tos; estornudos; secreción nasal y dificultad para respirar.

Una crisis advertida en Canadá

Pero lo ocurrido es algo que se advirtió desde hace un tiempo. Aunque el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, insiste en que se debe al cambio climático, la realidad es que su política para hacer frente a los incendios forestales no es suficiente. Desde hace años, expertos advirtieron que es necesario una mayor inversión para hacer frente a los incendios. De igual manera, algunos grupos de indígenas le pidieron al Gobierno que les permitiera hacer incendios controlados, sin embargo, cada vez es más difícil que se les apruebe. Esta práctica había ayudado durante años a evitar el incendio forestal descontrolado.

"Es tan simple como encender un fósforo. Pero por la forma en que la provincia maneja las cosas, quieren equipo pesado en el sitio. Quieren mangueras grandes, quieren mucho equipo y personal de alto precio", dijo en 2021 a CBC el ex jefe de gobierno de Yuneŝit'in, Russell Myers Ross, quien dirige el programa de manejo de incendios de la comunidad.

Una editorial publicada el año pasado por The Globe and Mail resaltó la necesidad de que Canadá invirtiera más para atender los incendios forestales. Sin embargo, medios de comunicación denunciaron el mes pasado que el Parlamento canadiense no estaba discutiendo la situación de los incendios. "Incluso cuando la peor temporada de incendios forestales de la historia de Canadá llevó humo a los pasillos del Parlamento y atrapó las gargantas de los parlamentarios, no generó debate político", dijo la jefa de redacción del Toronto Star en Ottawa.