Lula vuelve a abrir las puertas de Brasil a Maduro después del veto de Bolsonaro

En la agenda de los presidentes está tratar la gran deuda que Venezuela tiene pendiente con el Banco Nacional de Desarrollo brasileño.

Nicolás Maduro llegó el lunes a Brasil en el marco de su primera visita oficial al país desde 2015. El viaje se produce a pocos días de comenzar la cumbre regional organizada por Lula da Silva y pone fin al veto que decretó el expresidente Jair Bolsonaro contra el régimen chavista.

Bolsonaro impuso en 2019 una prohibición de entrada en Brasil a Nicolás Maduro, argumentando las atrocidades cometidas por el Gobierno bolivariano para controlar a la oposición en Venezuela. Desde su regreso al poder, el izquierdista Lula da Silva trabajó para poner fin a ese veto.

Como se puede ver en los videos publicados por ambas Presidencias, Nicolás Maduro voló a Brasil en un avión de Conviasa, la aerolínea sujeta a sanciones por parte de los Estados Unidos desde 2020. Con esta visita, Nicolás Maduro gana algo de apoyo y credibilidad internacional para darle aire a su régimen. Antes del presidente brasileño, fue el colombiano Gustavo Petro quien le ofreció la misma oportunidad durante el mes de abril. Está también previsto que el propio Petro también visite Brasil en las próximas semanas.

En la agenda de Lula da Silva y Maduro tiene especial relevancia la deuda económica que tiene Venezuela con Brasil. Bajo forma de distintos tipos de préstamos e incentivos a empresas en Venezuela, el Banco Nacional de Desarrollo brasileño (BNDES) inyectó una buena suma de capitales en Venezuela. De acuerdo con datos que maneja el diario Brasil de Fato, la deuda ascendería a los $682 millones en cuotas vencidas por contratos establecidos entre 2001 y 2015.

Las deudas contraídas por Venezuela con Brasil representarían el 65% de todas los préstamos realizados por el Fondo de Garantía a la Exportación brasileño. Aunque en Brasil la deuda contraída con Venezuela suscito críticas contra el presidente Lula da Silva, el mandatario aseguró en febrero de 2023 que Venezuela pagará. "Estoy seguro de que esos países (Cuba y Venezuela) pagarán porque son todos países amigos de Brasil y con certeza pagarán la deuda que tienen con el BNDES", sostuvo el presidente brasileño en declaraciones recogidas por EFE durante acto de toma de posesión del nuevo responsable del BNDES.

La institución brasileña también le hizo préstamos en menor medida a Cuba. La complicidad entre Venezuela y el Partido de los Trabajadores (PT) brasileño es clave en el asunto de la deuda. Ya en 2018, cuando el PT gobernaba y era el partido con más escaños en la Cámara de los Diputados, el poder legislativo brasileño aprobó cubrir pagos incumplidos por Venezuela por valor de $281,60 millones. Con Dilma Rousseff (PT) a su cabeza, el Gobierno brasileño también accedió a actuar como avalista en favor de Venezuela.

Gráfico que muestra los préstamos chinos a Venezuela por años.

Venezuela subsiste económicamente gracias a los préstamos de otros países, como China. Hasta 2016, Venezuela recibía el 44% de la financiación total china en el continente sudamericano, con $67.000 millones recibidos desde 2005. Sin embargo, Venezuela lleva desde ese año sin recibir préstamos de entidades chinas. De acuerdo con The Dialogue, la razón sería el análisis de riesgo demasiado elevado para China. Venezuela sentó precedente al negociar los términos de devolución de los préstamos a China. Después de establecer moratorias para Venezuela, las entidades chinas decidieron parar de hacer préstamos a Venezuela.