Los CDC sugieren que los hombres biológicos pueden amamantar

La organización informa de que se pueden utilizar medicamentos para inducir la lactancia sin mencionar los riesgos que esto podría acarrear.

Una importante organización nacional de salud pública creó un artículo para que tanto los hombres que se identifican con el sexo opuesto, como las mujeres cuyos senos fueron extirpados en cirugías de reasignación de género, puedan “amamantar” a sus bebés.

De acuerdo con la información compartida a través de la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “una persona no necesita haber dado a luz para amamantar" por lo que tanto transgéneros como no binarios pueden hacerlo.

Según la polémica publicación, los proveedores de atención médica deberían estar familiarizados con los aspectos médicos, emocionales y sociales que puede requerir una persona transgénero al tener a un bebé, lo cual incluye la ayuda para “maximizar la producción de leche, complementar con leche humana o fórmula de donante pasteurizada, medicamentos para inducir la lactancia o evitar medicamentos que inhiben la lactancia, suprimir la lactancia (para aquellos que eligen no amamantar)”.

Estos consejos podrían ser utilizados por hombres biológicos que se identifican como mujeres y optan por tomar medicamentos hormonales para imitar el cuerpo femenino y producir leche. Sin embargo, los tratamientos de este tipo en ocasiones pueden llevar a que los bebés que consumen esta leche sufran de irregularidades en los latidos cardíacos.

De acuerdo con el Daily Mail, uno de los medicamentos que se suele utilizar con este propósito es la domperidona. Sin embargo, la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) ya ha advertido de los graves efectos adversos que podría causar e incluso desaconsejó el fármaco en período de lactancia.

La Dra. Jane Orient, directora ejecutiva de la conservadora Asociación Estadounidense de Médicos y Cirujanos, le comentó al Daily Mail que muchas personas están presionando para utilizar este medicamento con un propósito distinto del que debería, lo cual podría ser perjudicial para los niños en el futuro.

“No tenemos idea de cuáles serán los efectos a largo plazo en el niño (…)Los CDC tienen la responsabilidad de hablar sobre los riesgos para la salud, pero se han negado a hacerlo”, dijo.