Los narcotraficantes están implementando nuevos métodos para comerciar y transportar ilegalmente grandes cantidades de droga. Recientemente, las fuerzas de seguridad españolas se incautaron de 9,5 toneladas de cocaína que iban escondidas en un cargamento de 1.080 cajas de bananas y plátanos procedentes de Ecuador.
El cargamento es el más grande incautado hasta la fecha por ese país y tenía como fin ser dispensado por toda Europa. La policía española declaró en un comunicado: "Esta operación fue un golpe sin precedentes a una de las organizaciones criminales más importantes del mundo en la distribución de cocaína, dirigida a las principales redes criminales de Europa".
Los narcotraficantes ven una oportunidad de traficar
Ecuador es el mayor exportador de bananas a nivel global, transportando aproximadamente 7,2 toneladas al año vía marítima y distribuyendo alrededor del 30% de los plátanos de todo el mundo. Pero el país sudamericano también es uno de los mayores productores de cocaína -junto con Colombia y Perú-. Por lo que, los narcotraficantes ven una oportunidad de contrabandear las drogas en los contenedores junto con la fruta.
La cosecha y el empaquetado de las bananas -que tienen como destino llegar a Europa- se realiza en el mismo campo donde fueron sembradas. Después se cargan las cajas en camiones que las trasladan a algunos almacenes en Guayaquil (capital de Ecuador). Posteriormente, se dirigen a contenedores marítimos que se encuentran en los puertos.
Actualmente, menos del 30% de los contenedores que salen marítimamente de Ecuador son revisados e inspeccionados debidamente. Este proceso es realizado con perros detectores de drogas o de forma manual por personas.
El país planea implementar una forma más sofisticada de detectar la droga. Este consiste en la instalación de escáneres en los contenedores. Se prevé que esté en funcionamiento a mediados de 2024.
