Little Pipe Cay, la isla privada en donde se han rodado famosas películas de Hollywood como Piratas del Caribe y James Bond, está a la venta por 100 millones de dólares.
La isla posee una extensión de más de 15 hectáreas y se ha convertido en la más exclusiva de las Bahamas no solo por lo blanca de su arena y sus aguas turquesas, sino también por la gran cantidad de comodidades que ofrece.
“Es una auténtica joya y una rareza en el mercado inmobiliario internacional. Ofrece un nivel incomparable de privacidad y una gran variedad de actividades recreativas únicas”, contó Colin Lightbourn, de la agencia inmobiliaria que se encarga de la comercialización de la propiedad, Engel & Völkers.
La isla tiene una lujosa residencia principal al estilo colonial que cuenta con 465 metros cuadrados, y está rodeada por cuatro casas para huéspedes, todas conectadas por pequeños senderos, aunque cada edificio es completamente independiente.
En total hay 11 habitaciones y 12 baños y según la empresa inmobiliaria cada espacio cuenta con muebles “de estilo clásico (...) pero elegantes”. Además de eso, el paraíso tropical cuenta con espacios como: spa, gimnasio, piscina infinita ubicada en la cima de una colina, helipuerto privado y muelles para hidroaviones y yates de todos los tamaños.
A través de su página web Engel & Völkers resalta los “exuberantes jardines” de la propiedad, así como las playas vírgenes y las hermosas vistas. “ La arena es ultrafina y blanca, el agua cristalina y a lo lejos se divisan pequeñas islas vecinas”, afirmó Lightbourn.
La isla privada incluye servicio de seguridad las 24 horas y tiene capacidad para alojar a todo el personal. Asimismo, cuenta con la posibilidad de realizar un sinfín de actividades incluyendo motos acuáticas y kayaks.
La empresa inmobiliaria resalta que, aunque la propiedad está a la venta también se puede alquilar y el coste por noche oscila entre 75.000 y 95.000 dólares.
