El papa Francisco apostó por un cardenal izquierdista como nuevo arzobispo de Washington

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca provocó la última polémica decisión del papa Francisco. El sumo pontífice decidió nombrar al cardenal Robert McElroy como nuevo arzobispo de Washington, D.C.

Este nombramiento es cuanto menos controvertido debido a los pensamientos en materia social del nuevo líder de la Arquidiócesis de Washington, D.C. McElroy -ex obispo de San Diego (California)- sostiene teorías respecto a la comunidad LGBT, a la inmigración o al medio ambiente que son totalmente opuestas al ideario del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Por ejemplo, sobre la cuestión migratoria, McElroy llegó a decir -en 2016, antes de que Trump comenzase su primer mandato- que "es impensable que nos quedemos de brazos cruzados mientras más del 10% de nuestro rebaño es arrancado de entre nosotros y deportado", igual que le parece desconcertante que, en la Iglesia, "seamos testigos de la destrucción de nuestra histórica ayuda nacional a los refugiados". Unas declaraciones recogidas por NBC.

En los últimos años, el papa Francisco ha promovido políticas que han llevado a la Iglesia Católica a sumirse en una deriva woke. Sobre todo, ha centrado sus esfuerzos en la comunidad homosexual.