Informe: el índice de pobreza en Cuba se ubica en el 89%

La crisis humanitaria en Cuba no cesará mientras continúe en el poder el comunismo. Bajo el mandato de Miguel Díaz-Canel, el país caribeño está sumido en una pobreza extrema: escasez de alimentos -algo que obligó al régimen a pedir ayuda a Naciones Unidas (ONU)-, innumerables cortes de luz o inflación disparada, entre otros aspectos.

Esta grave situación -que deriva en continuas protestas contra la dictadura de Díaz-Canel- la refleja, en un informe, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), en el que señaló que el índice de pobreza se ubica en el 89%, un punto por encima del registro del pasado año. 

La organización, con sede en Madrid (España), analizó la crisis humanitaria con base en los problemas que los cubanos definen como la principal dificultad que aqueja al país. Para el 72%, la escasez de alimentos es el mayor de los problemas, seguido de los apagones (55%), la inflación o costo de la vida (50%), los salarios (49%), la sanidad o salud pública (21%) y la corrupción (20%).

"Estos datos reflejan la situación de pobreza, de escasez de alimentos y medicinas y de precariedad de los servicios públicos elementales que agobian a millones de familias cubanas. La grave situación de los derechos sociales, junto a la represión y la poca confianza en el futuro, está en la base de la creciente desbandada migratoria que se está viviendo", señala el OCDH.

"Siete de cada diez cubanos han dejado de desayunar, almorzar o cenar, debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos. El 89% valora negativamente el sistema de salud pública de Cuba. Y el 33% no pudo adquirir los medicamentos que necesitó debido a su precio o escasez", añadió la organización en su informe.

Absoluto rechazo a la dictadura de Cuba

La desaprobación del régimen comunista ha alcanzado su marca máxima. "La desaprobación de la gestión económica y social del Gobierno creció en cinco puntos con respecto al reporte anterior y alcanzó la cifra récord del 91%. Solo el 4% apoya la gestión económica y social de Miguel Díaz-Canel", detalla el OCDH en su estudio.

"Este asunto también debe provocar una reflexión en América Latina, donde no pocos políticos y académicos han aceptado de manera acrítica la propaganda del gobierno cubano sobre su modelo social idílico, incluso algunos llegando a proponerlo para sus propios países. El pueblo cubano necesita en la región más personas comprometidas con acompañarle en la construcción de una sociedad libre y justa", concluye la organización.

En los últimos meses, las protestas contra el régimen comunista se han intensificado en las principales ciudades del país, como La Habana o Santiago. Unas manifestaciones que Díaz-Canel y su gabinete reprime cada vez con mayor violencia.