J.K. Rowling advirtió de los peligros del movimiento transgénero durante su última entrevista. La autora de Harry Potter aseguró en el episodio del pódcast Witch Trails of J.K. Rowling publicado el 14 de marzo que había intentado comprender al colectivo trans pero que, finalmente, llegó a la conclusión de que había algo "peligroso" detrás del movimiento:
El tiempo dirá si me he equivocado. Solo puedo decir que lo he pensado profundamente, largo y tendido y he escuchado, lo prometo, al otro lado. Y creo absolutamente que hay algo peligroso en este movimiento y debe ser desafiado. Pero al mismo tiempo, tengo que decirte que un montón de fans de 'Potter' todavía estaban conmigo. Y, de hecho, un montón de fans de 'Potter' estaban agradecidos de que hubiera dicho lo que dije.
La autora también dedicó unas palabras a las personas que criticaban que ella misma había "traicionado" lo que publicó en la saga de Harry Potter. Según ella, nunca traicionó sus libros, sino que los lectores no los comprendieron ya que ella en todo momento defiende la misma postura que mantuvo al principio:
Constantemente me dicen que he traicionado mis propios libros, pero mi posición es que estoy defendiendo absolutamente las posiciones que tomé en 'Potter'. Mi posición es que este movimiento activista en la forma que está tomando actualmente, se hace eco de lo mismo contra lo que estaba advirtiendo en 'Harry Potter'. Estoy luchando contra lo que veo como un movimiento misógino poderoso e insidioso que creo que ha ganado una gran aceptación en áreas muy influyentes de la sociedad. No veo este movimiento en particular como benigno o impotente.
J.K. Rowling siempre supo que sus opiniones generarían polémica
La popular escritora británica también reconoció que sabía, desde el principio, que sus opiniones no se verían con buenos ojos por parte de los fans de la saga del niño mago que se posicionarían en su contra:
En una primera instancia me interesaba, y luego me quedé profundamente preocupada por lo que veía como un movimiento cultural arraigado en métodos antiliberales e ideas cuestionables, sabía perfectamente que si hablaba, muchas personas que aman mis libros estarían profundamente molestas conmigo. Lo sabía porque podía ver que creían que estaban viviendo los valores que yo había propugnado en esos libros. Me di cuenta de que creían que estaban luchando por los desvalidos y las diferencias y la justicia. Y pensé que sería más fácil no hacerlo. [...] Sabía que podría ser realmente negativo y ha sido terrible personalmente, no ha sido divertido, y he tenido miedo a veces por mi seguridad y, sobre todo, por la seguridad de mi familia.
Sin embargo, no dudó y decidió manifestar su opinión, a pesar de que sabía que podría tener consecuencias realmente negativas, llegando a advertir a sus representantes, en 2019, de que no la forzasen a cambiar de opinión justo antes de publicar los tuits que desataron la polémica:
Fui lo suficientemente considerada como para llamar a mi equipo de representantes y decirles que no podían discutir conmigo para que cambiara de opinión. Y leí en voz alta lo que iba a decir porque sentí que necesitaban una advertencia.