El número de 'armas fantasma' rastreadas por las autoridades se duplicó entre 2020 y 2021
La ATF revela que en 2021 recibió en sus dependencias más de 19.000 pistolas de fuego de fabricación privada.
El número de las conocidas como armas fantasma se duplicó entre 2020 y 2021. Un informe publicado esta semana por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) asegura que el número de pistolas fantasma -armas de fuego de fabricación privada-, duplicó su cifra respecto a 2020, cuando recogieron alrededor de 8.500 unidades, una cifra muy inferior a las más de 19.000 que recibieron en 2021.
Los datos, además, indican que el número de armas de fuego de fabricación privada en la nación es preocupante. Según señala el informe, las 19.273 armas enviadas a la ATF representan un aumento del 1.083% respecto a las pistolas fantasma que se enviaron en 2017, cuando eran poco más de mil los dispositivos que debían rastrearse.
Esta subida, informa Axios, indica un mayor uso criminal de estas armas fantasma, denominadas así al estar fabricadas con piezas que se adquirieron individualmente para, así, evitar los números de serie y, por tanto, evitar que las autoridades puedan rastrearlas. Además, asegura The Hill, indica que las agencias de seguridad nacionales son más conscientes ahora del servicio que proporciona la ATF para rastrear armas.
La mayoría de armas se utilizan durante el primer año para cometer un crimen
Realizado desde hace dos décadas, el informe también desveló que el 54% de las armas encontradas en escenas del crimen en el año 2021 se habían adquirido tres años antes de que se produjese el delito, frente al 42% de 2019. Una rapidez que preocupa a los funcionarios de la ATF, que indicaron que un 64% de estas armas, entre el año 2019 y el 2021, se habían comprado menos de 12 meses antes de utilizarse.
Se trata en opinión del director de la ATF, Steve Dettelbach, de un informe muy relevante. Según aseguró en el prólogo que escribió sobre el mismo, es importante conocer el número de armas fantasma que circulan por el país y sus riesgos. "La información es poder", señaló Dettelbach: