Oberlin College, obligado a pagar $36 millones tras lanzar una campaña 'woke' de difamación contra una panadería

Tras cinco años de juicios y recursos, el Oberlin College ha desembolsado 36,59 millones de dólares a una panadería a la que acusó de "racista" por detener a un estudiante negro que trató de robar en el establecimiento. La indemnización cubre los perjuicios que sufrió el establecimiento por la "difamación", así como los costos legales e intereses.

En 2016, tres estudiantes negros -un chico y dos chicas- de Oberlin College entraron en la Panadería y Tienda de Alimentos Gibson para comprar alcohol, a pesar de no tener la edad mínima en esos momentos. El hijo del dueño no sólo se dio cuenta de este hecho, sino que se percató de que Elijah Aladin escondía más bebida bajo la ropa. Tras intentar retenerlo, fue golpeado por los adolescentes hasta que llegó la policía y los detuvo. Las chicas fueron acusadas de asalto y pudieron salir bajo fianza, pero Aladin tuvo que esperar en prisión el veredicto del juicio por robo sin armas.

La vicedecana de alumnos espoleó las protestas

Lejos de dejar las cosas así, el propio Oberlin College tomó cartas en el asunto y acusó a la tienda de "racista". La propia policía señaló que no había encontrado ningún indicio de racismo en la actuación de los dueños o trabajadores del modesto establecimiento. Los estudiantes, espoleados por la entonces decana de estudiantes, Meredith Raimondo, comenzaron a realizar manifestaciones de protesta frente a la panadería repartiendo octavillas que tildaban a la panadería de ser un "establecimiento RACISTA con un LARGO RECUENTO de PERFILACIÓN RACIAL y DISCRIMINACIÓN". La universidad dejó de comprar productos a la panadería. Oberlin apoyó a los manifestantes imprimiendo las octavillas y procurándoles comida.

Ante los perjuicios causados -el establecimiento tuvo que despedir a siete de sus ocho empleados y bordeó el cierre al ser los estudiantes y el propio Oberlin sus principales clientes- los Gibson presentaron una demanda por difamación en 2017. Un Jurado les dio la razón y condenó a Oberlin a pagar 44 millones de dólares a la panadería, que un juez redujo a 25. Posteriormente, otro juzgado condenó a la Universidad al pago de 6,5 millones de dólares adicionales en concepto de costos legales.

Los dueños fallecieron antes del pago

Tras un intento de recurrir al Tribunal Supremo de Ohio -que se declaró no competente-, Oberlin afirmó, en declaraciones a Fox News, que había realizado el pago de 36 millones de dólares (incluyendo los intereses). El abogado de los dueños de la panadería, Brandon McHugh, confirmó que sus clientes habían recibido el dinero: "Podemos confirmar que todos los fondos han sido desembolsados y que la familia continúa con el proceso de reconstrucción de Gibson's Bakery para las próximas generaciones". Algo que ni el padre, Allyn Gibson, ni su hijo David, llegaron a ver. Allyn falleció en febrero de este año a los 93 años. Su hijo David murió en 2019, a los 65.