El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes pide un informe a la Casa Blanca sobre el despliegue de tropas norcoreanas en Ucrania
El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur denunció una llegada de armas y tropas del régimen de Kim Jong Un a Rusia, acusación que apoya con imágenes de satélite.
Pruebas surcoreanas de la presencia norcoreana.
La supuesta implicación de Corea del Norte en el frente de Ucrania preocupa al Congreso de Estados Unidos. Desde que varias potencias occidentales y Corea del Sur denunciaron que unos 12.000 efectivos norcoreanos se encuentran en Rusia para ser desplegados en el frente ucraniano, han saltado las alarmas.
Tras estas conclusiones de los servicios de inteligencia surcoreanos, que se apoyan en imágenes de satélite, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes pide a la Casa Blanca un informe detallado para que el Congreso conozca esta situación.
El presidente del comité, el republicano Mike Turner, insistió el viernes en que se cruzaría una "línea roja" si las tropas norcoreanas se desplazan para participar en la ofensiva rusa contra Ucrania que comenzó en 2022, tras las operaciones en Crimea y el este de Ucrania en 2014.
"Estos movimientos de tropas, de ser ciertos, son alarmantes y representan una escalada extrema del conflicto en Ucrania", escribió Turner en una carta al presidente Joe Biden. "Requieren una respuesta inmediata por parte de Estados Unidos y nuestros aliados de la OTAN para evitar una ampliación del conflicto", añadió.
12.000 soldados norcoreanos en Rusia
La agencia de inteligencia surcoreana dijo en un comunicado que Pyongyang ya ha enviado un contingente inicial de 1.500 soldados a la ciudad rusa de Vladivostok, a poca distancia de Corea del Norte, para entrenarse.
Se pudo detectar del 8 al 13 de octubre, "Corea del Norte envió sus fuerzas especiales a Rusia a través de un barco de la Armada rusa."
Las tropas norcoreanas serán muy probablemente "desplegadas en primera línea" tras recibir entrenamiento en diferentes puntos del Lejano Oriente ruso, en Vladivostok, pero también en bases situadas en Usurisk, Jabárovsk y Blagoveshchensk, añadió.
En total, Corea del Norte decidió enviar "cuatro brigadas de 12.000 soldados, incluidas fuerzas especiales, a la guerra en Ucrania", según la agencia surcoreana Yonhap, que cita al servicio de inteligencia. Una cifra que este último declinó confirmar a AFP.
El Gobierno ucraniano reaccionó asegurando que esto demuestra la intención de Moscú de intensificar su invasión de Ucrania.
Y el ministro de Exteriores, Andrii Sibiga, exigió una "reacción inmediata y firme" de los aliados de Kiev.
"Corea del Norte apoya la agresión de Rusia contra Ucrania con armas y tropas. [...] Exigimos una reacción inmediata y firme de la comunidad euroatlántica y del mundo", escribió en X.
También pidió a los países occidentales que levanten las restricciones al uso de sus armas de largo alcance por parte de Ucrania para atacar a Rusia.
La OTAN trabaja para confirmar las sospechas
La OTAN dijo que no está en condiciones de confirmar lo indicado por la inteligencia surcoreana.
"Nuestra posición oficial es que no podemos confirmar los informes de que los norcoreanos están ahora participando activamente como soldados en el esfuerzo bélico. Pero esto, por supuesto, podría cambiar", dijo su secretario general, Mark Rutte.
En Berlín, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que la medida "muestra un nivel de desesperación por parte de Rusia."
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores francés, Christophe Lemoine, calificó de "muy preocupante" cualquier incremento de la cooperación entre Corea del Norte y Rusia en torno a Ucrania.
China, principal valedor de Corea del Norte, llamó a "todas las partes a trabajar en la desescalada" para buscar una "solución política" al conflicto ucraniano.
En los últimos meses, las fuerzas de Moscú se apoderaron de numerosos emplazamientos en Ucrania, principalmente en el frente oriental.
Al mismo tiempo, Kiev sigue ocupando territorio en la región fronteriza rusa de Kursk, donde lanzó una ofensiva sorpresa el 6 de agosto destinada a debilitar la maquinaria bélica rusa.
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