¿Trump-Haley 2024? El expresidente pide la opinión de sus aliados sobre una inesperada fórmula presidencial
Por ahora, las personas más allegadas al líder republicano desechan el movimiento político.
Este viernes surgieron reportes que abren la posibilidad de una fórmula Trump-Haley de cara a las elecciones generales del próximo año.
Según CBS News, dos fuentes anónimas familiarizadas con el asunto dijeron que el expresidente Donald Trump está consultando a sus aliados sobre la posibilidad de que la exembajadora ante la ONU sea su vicepresidente, una situación que surge mientras Haley sube sus números en las encuestas a nivel nacional, especialmente en New Hampshire.
No obstante, de acuerdo con la revista Politico, los comentarios sobre el movimiento político de los asesores y las personas más allegadas al expresidente son profundamente negativos.
“Los aliados de Donald Trump, las personas influyentes en los medios de MAGA e incluso su hijo le están enviando un mensaje al favorito republicano mientras comienza a reflexionar sobre posibles elecciones a vicepresidente: ni siquiera piensen en elegir a Nikki Haley”, se lee en el reporte del medio.
Según Politico, más allá del ascenso de Haley en las encuestas, los aliados de Trump creen que la exgobernadora de Carolina del Sur no sería una buena compañera de formula para Trump debido a sus posiciones “neoconservadoras” que son incompatibles con la retórica MAGA.
Por ejemplo, Steve Bannon, un prominente aliado y antiguo estratega de Trump, le dijo a Politico que Haley, a lo largo de la campaña electoral, utilizó “temas de conversación republicanos obsoletos” y abrazó “los discursos neoliberales lavados por Fox News”.
Sin embargo, a pesar de las críticas recibidas por Haley por parte de analistas conservadores o defensores de la libertad de expresión como Elon Musk, Trump aparentemente la está considerando como una potencial compañera de fórmula, una situación sorpresiva debido al historial complicado que han mantenido el expresidente y la exgobernadora.
Si bien Haley trabajó para la Administración Trump, la exembajadora cuestionó al líder republicano por los hechos del 6 de Enero y después se retractó de su posición en varias ocasiones. Asimismo, la exgobernadora también incumplió su promesa de que no se lanzaría a la presidencia si Trump era el candidato.