Ofensiva contra los combustibles fósiles: Nueva York es el primer estado en prohibir las estufas de gas

El poder legislativo de Nueva York, con mayoría demócrata, aprobó este miércoles acabar con las estufas de gas en su estado. El Gobierno de Kathy Hochul cumple con su promesa y se convierte así en el primero en prohibirlas. La ley estatal demócrata concuerda con el objetivo de los demócratas de acabar con los combustibles fósiles en todo el país.

La ley exige que en el estado de Nueva York todas las cocinas y equipos domésticos funcionen con instalación eléctrica para 2026, en los edificios de hasta siete plantas, y en 2029 en los edificios de mayor tamaño. Algunas excepciones se aplicarán para locales comerciales y restaurantes, por ejemplo.

La iniciativa demócrata complace especialmente a los activistas climáticos, que pedían desde hace años arrasar con las estufas de gas en las cocinas norteamericanas. Al ser el primer estado en aprobar una ley de este tipo, se espera que sirva como prueba y medidor antes de llegar a otros rincones del país.

Un objetivo de la agenda demócrata

En Massachusetts, una ley estatal ya permitió a una decena de localidades prohibir las estufas de gas para servir de prueba para el resto del estado. Otras ciudades como San Francisco, Berkley o la propia Nueva York ya tomaron también decisiones similares para obligar al ciudadano a usar alternativas como la inducción o la placa eléctrica.

La American Gas Association reaccionó a la prohibición del estado de Nueva York. Su presidenta, Karen Herbert, aseguró en un comunicado que las iniciativas legislativas como la de Nueva York influyen negativamente en el precio medio del gas natural, haciéndolo mucho más caro y prohibitivo para los consumidores. "Pone en peligro el progreso medioambiental y priva de energía asequible a las poblaciones desfavorecidas".

A nivel, federal, la Cámara de los Representantes evitó a través de una enmienda que el Departamento de Energía restringiera más le uso de las estufas de gas. El esfuerzo republicano fue incluso apoyado por algunos representantes demócratas. La iniciativa de la Administración Biden buscó hace un mes restringir cerca del 50% de las instalaciones para gas natural en las cocinas.