La Fiscalía General de Brasil acusa al expresidente Jair Bolsonaro de haber planeado un golpe de Estado contra el socialista Lula Da Silva

La Fiscalía General de Brasil presentó una acusación formal contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por planear un golpe de Estado para mantenerse ilegítimamente en el poder, luego de ser derrotado en las elecciones presidenciales de 2022 contra el líder socialista Luiz Inácio Lula da Silva. Además de acusar a Bolsonaro, el fiscal general, Paulo Gonet, también acusó al exministro Braga Netto y a otras 32 personas de estar involucradas en este presunto intento golpista. Según la acusación, el líder derechista habría cometido diferentes delitos, tales como: daño y deterioro de bienes, tentativa de abolición del Estado de derecho, golpe de Estado y organización criminal armada. La Primera Sala del Tribunal Supremo Federal del país será el órgano encargado de evaluar la denuncia de Gonet.

La acusación tuvo lugar pocos meses después de que la Policía Federal de Brasil le presentara al fiscal general un informe en el que se detallaba el presunto plan golpista por parte de Bolsonaro y los otros 33 acusados. En dicho informe, el ente de seguridad explicó que el presunto plan contaba con diferentes estrategias para poder materializarse. Estas habrían sido: incitar disturbios en Brasilia, presionar al alto mando militar para que apoyase el presunto intento de golpe de Estado, crear un decreto para proporcionarle un marco legal al complot y sembrar la mayor desconfianza posible en el sistema electoral brasileño entre la población.

Presuntas reuniones con comandantes de las Fuerzas Armadas

En su informe, la Policía Federal también explicó que Bolsonaro había evaluado y solicitado numerosas modificaciones en un proyecto de ley que presuntamente contemplaba el arresto del presidente del Senado de Brasil, Rodrigo Pacheco, así como de varios jueces del Tribunal Supremo Federal que no fueron identificados. El informe también detalló que el expresidente se habría reunido con varios comandantes de las Fuerzas Armadas de Brasil para estudiar el uso de ciertas herramientas legales para impedir que Lula asumiera el poder.

A lo largo de estos últimos meses, Bolsonaro ha negado repetidamente las acusaciones de intentar no solo ejecutar un golpe de Estado para mantenerse en el poder, sino también revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2022, en las que fue derrotado por un estrecho margen por el expresidente y líder socialista. Bolsonaro incluso declaró en el Senado, pocas horas antes de la acusación formal por parte de la Fiscalía General, que no sentía preocupación alguna ante la posibilidad de que esta lo inculpase.