Donald Trump sobre el conflicto en Siria: "No es nuestra lucha"
El republicano culpó a Barack Obama por su política durante un punto álgido de la guerra interna en 2013.
El presidente electo Donald Trump asentó su postura sobre el conflicto armado entre el Gobierno sirio y las milicias rebeldes, encabezadas por la yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS): "Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo, Y LOS ESTADOS UNIDOS NO DEBEN TENER NADA QUE VER CON ELLO".
El mensaje del mandatario en Truth Social llega diez días después de que una alianza de grupos armados lanzara un asalto sorpresa contra el Ejecutivo de Bashar al Asad. Los rebeldes han ido ganando terreno, tomando ciudades como Alepo y Hama en su avance hacia la capital, Damasco.
Aunque estos últimos aseguraron el sábado que se encontraban rodeando la capital, fuentes oficiales aseguraron que aquello era falso. Por su parte, Trump afirmó que las tropas yihadistas estaban "en las afueras de Damasco, obviamente preparándose para hacer un movimiento muy grande hacia la eliminación de Al Asad".
También señaló que la ayuda de Rusia, tradicional aliado del presidente sirio, sería insuficiente, ya que esta última estaba "demasiado enredada en Ucrania".
"Nunca hubo mucho beneficio en Siria para Rusia, aparte de hacer que Obama parezca realmente estúpido", sostuvo tras hacer referencia a "la línea roja" que el entonces presidente demócrata había establecido en el uso de armas químicas. Aunque Estados Unidos reveló en 2013 que el mandatario sirio había usado armamento químico en su propio territorio, matando a 14.000 personas, Barack Obama no emprendió acciones punitivas y, en cambio, selló un acuerdo con Vladimir Putin para desmantelar el arsenal químico sirio.
Aquel pacto permitió la supervivencia del régimen favorable a Moscú. Sin embargo, para Trump, salir del país extranjero puede significar ahora un alivio a ojos del Kremlin.
"Esta no es nuestra lucha. Debemos dejar que se desarrolle. No debemos involucrarnos", insistió Trump.