El Parlamento alemán aprueba una ley ultrawoke para que las personas cambien de género fácilmente

El Parlamento alemán aprobó una ley sin precedentes que facilita a las personas transgénero y no binarias cambiar los datos de sus documentos oficiales. La legislación será efectiva a partir de agosto de 2024.

La nueva ley reemplaza la Ley de Transexuales de Alemania de 1980 ( Transsexuellengesetz), que exige que las personas trans presenten ante un tribunal local dos informes de expertos que acrediten un alto grado de probabilidad de que el solicitante no quiera volver a su género legal anterior. Según recuerda Human Rights Watch. "El Tribunal Constitucional alemán había anulado previamente otros aspectos draconianos de la ley, incluidos los requisitos quirúrgicos para el reconocimiento de género".

De igual manera, indica Human Rights Watch, con la nueva ley, las personas trans y no binarias podrán acudir a una oficina de registro civil y cambiar su marcador de género y su nombre de pila mediante una simple declaración. No se requerirán opiniones de expertos ni certificados médicos. El solicitante podrá elegir entre varios marcadores de género (masculino, femenino o diverso) u optar por no ingresar ningún género.

La decisión ocurre en un momento en el que diferentes países debaten sobre las consecuencias de estas políticas en la sociedad. Expertos han alertado sobre los riesgos de que los cambios de género se hagan sin un acompañamiento de expertos. De igual manera, se ha advertido sobre las consecuencias que puede tener para las mujeres que personas nacidas hombres puedan estar en lugares que deberían ser seguro para ellas.

De hecho, reconocidas personalidades en el mundo como la escritora J.K. Rowling han criticado este tipo de iniciativas por considerar que afectan a las mujeres biológicas. Rowling ha tenido una posición muy clara con respecto a las personas trans. Ha insistido en que es un peligro permitir la participación de hombres 'biológicos' en espacios que deberían ser estrictamente solo para mujeres. El año pasado, la autora aseguró en el episodio del podcast Witch Trails of J.K. Rowling que había intentado comprender al colectivo trans pero que, finalmente, llegó a la conclusión de que había algo "peligroso" detrás del movimiento:

En ese sentido, el ministro de interior alemán, Marco Buschmann, respondió a varios ciudadanos que criticaron la ley afirmando que -a su juicio- no representa una amenaza para nadie.

"¡La reforma de la ley de nombres trae nuevas libertades y no le quita nada a nadie! No hay mal momento para tales reformas. Porque los nombres son una expresión importante de la propia identidad", escribió Buschmann en su cuenta de X.