Otro golpe a las mujeres en Afganistán: los talibanes les prohíben acceder a la educación
Tampoco tendrán permitido visitar mezquitas o asistir a seminarios religiosos.
Los talibanes tomaron una de las decisiones más radicales desde que asumieron el poder hace un año con la retirada de Estados Unidos, al reprimir los derechos de las mujeres afganas impidiéndoles el acceso a la educación.
Tras una reunión que se llevó a cabo en Kabul con directores de escuelas privadas, clérigos y otros representantes de la comunidad, las autoridades de ese país informaron que las niñas no podrán estudiar en ninguna de sus etapas.
Sin embargo, esta no fue la única decisión que se tomó, pues las autoridades informaron que el personal femenino ahora también tiene prohibidro trabajar en las escuelas, eliminando así una de las pocas profesiones que podría ejercer la mujer.
Asimismo, se anunció que el sexo femenino no tendrá permitido visitar mezquitas o asistir a seminarios religiosos.
Estas medidas se anunciaron el miércoles, justo un día después de que un portavoz del Ministerio de Educación Superior de ese país, indicara que se cerrarían las universidades para las mujeres y que la medida debía ser acatada de forma inmediata.
La mujer cada vez más relegada
Los funcionarios talibanes han aumentado las restricciones del sexo femenino en muy poco tiempo. Hace poco ya se estaba aplicando una norma de segregación por sexo en los salones de clases y en las entradas a los centros. Las mujeres solo podían contar con profesores de edad avanzada o del mismo sexo.
Luego se anunció que a las niñas se les impidió entrar a las escuelas secundarias y más adelante se ordenó el cierre de colegios para las mujeres. Esto ya dificultaba las posibilidades para ellas, y la situación podría seguir empeorando.
“Los talibanes dejan claro todos los días que no respetan los derechos fundamentales de los afganos, especialmente de las mujeres”, expresó recientemente Human Rights Watch.
En dicho país las mujeres necesitan un tutor masculino si pretenden viajar más de 48 millas, no pueden visitar los parques públicos e incluso las tareas más básicas se les podrían complicar sin la presencia de un hombre.
Varios países ya han salido a condenar las restricciones y recordaron que el reconocimiento del régimen talibán y la ayuda humanitaria y financiera dependía del respeto de los derechos humanos por parte de los talibanes.