El presidente de Toyota advierte de que “una mayoría silenciosa” rechaza que sólo haya coches eléctricos
Akio Toyoda ha declarado que la apuesta desde el ámbito de la política por terminar con los vehículos con motor de combustión hace que muchos “no puedan hablar públicamente”.
El presidente de Toyota ha hecho unas declaraciones que muestran la resistencia que hay en la industria a la política de eliminar los motores a combustión:
En el ámbito del automóvil han coincidido un cambio tecnológico con otro de carácter político. En el ámbito de la tecnología, la mejora en el rendimiento de las baterías ha ampliado la autonomía de los vehículos eléctricos, que tienen una mejor aceptación por parte del mercado, aunque son todavía una exigua minoría del parque móvil. En el ámbito político, los coches eléctricos se postulan como una opción más limpia, aunque eso está ahora mismo en entredicho.
"No debemos limitarnos"
Esa presión desde el lado político, que se refleja acríticamente en la prensa, es lo que aconseja a muchos en la industria a callarse. Pero desde Toyota, su presidente ha intentado hacer ver a gobiernos y actores interesados de la industria su punto de vista de que dejar al vehículo eléctrico como única opción es un error: “Dado que la respuesta correcta aún no está clara, no debemos limitarnos a una sola opción”.
Fox News, que ha recogido las palabras de Akio Toyoda, muestra otras opiniones que apuntan en el mismo sentido. Mark Reuss, presidente de General Motors, ha declarado a Fox Business que “La era de los motores de combustión interna no ha terminado. No vamos a abandonar nuestros segmentos de motores de combustión interna”.
Rechazo de los consumidores
Lo cierto es que los coches eléctricos tienen ciertas ventajas, pero también tienen inconvenientes. Uno de ellos es que hasta que se extiendan la energía nuclear o las fuentes renovables, la electricidad se genera sobre todo quemando hidrocarburos, por lo que la reducción en CO₂ no está tan clara. El coche eléctrico, además, requiere energía todo el año. La mayoría carga su coche eléctrico en casa y de noche, cuando la energía solar es menor o no se produce.
De hecho, a pesar de la apuesta de la Administración Biden por los vehículos eléctricos, sólo un 28% de los americanos los considera útiles. Una encuesta realizada por Rasmussen Reports muestra que el 54% de los adultos rechaza los coches eléctricos, mientras que el 18% está inseguro de su funcionalidad. Respecto a la anterior encuesta del pasado marzo, se registra un incremento de la desconfianza hacia estos vehículos. En aquel entonces, los que los consideraban poco útiles eran el 52% de los encuestados.