Francia y Portugal se citaron en cuartos de final de la Eurocopa 2024, pero con suspense. El combinado de Didier Deschamps consiguió imponerse a Bélgica por un gol de rebote cuando el aburridísimo partido parecía abocado a la prórroga. Los lusos, por su parte, necesitaron de los penaltis para deshacerse de una combativa y defensiva Eslovenia que incluso pudo ganar el encuentro en los últimos compases de la segunda parte del tiempo extra.

Decepcionante Francia-Bélgica

El partido a priori más atractivo de octavos resultó, sin embargo, el más aburrido de toda la competición. Dos equipos con demasiado miedo a perder en el que los tiros a puerta, e incluso las ocasiones de gol se pudieron contar con los dedos de una mano y aún sobraba alguno. Ninguna de las estrellas de ambos equipos estuvo ni siquiera cerca de su nivel.

Así las cosas, y cuando todo parecía encaminado a la prórroga, un contraataque francés terminó con un centro-chut -probablemente ni siquiera él sabe aún lo que pretendía realmente- del recién incorporado Kolo Muani que Verthongen introdujo en su propia portería. Corría el minuto 85 y los apenas 10 minutos que restaron de partido fueron, con diferencia, lo mejor del encuentro. Bélgica demostró -sin puntería- que tenía capacidad para haber puesto en apuros a su rival, pero su conformismo anterior le pasó factura.

Diogo Costa gana a Oblak el duelo de porteros y Portugal pasa

Los porteros fueron lo más destacado del entretenido partido que Portugal y Eslovenia ofrecieron a los espectadores. Consciente de la superioridad del rival, los eslovenos plantearon un encuentro para llegar a los penaltis o tratar de sacar partido de algún contraataque. Los lusos aceptaron el reto y pusieron bajo asedio la meta de Oblak, que incluso detuvo un penalti a Cristiano Ronaldo.

La jugada estuvo a punto de salirle redonda al combinado de Europa del Este cuando un error de Pepe en los últimos minutos de la prórroga dejó solo a Sesko ante Costa, que consiguió abortar el disparo del delantero con el pie. Sin tiempo para más, el meta luso se convirtió en el héroe de su país al detener tres lanzamientos desde el punto de castigo. El primero portero que logra una hazaña así en una Eurocopa.