El Inter Miami de Leo Messi inaugura la nueva temporada de la MLS
La edición número 29 de la competición comienza con el duelo entre el equipo de Florida y el Real Salt Lake este miércoles.
El 21 de febrero echa a andar la nueva temporada de la Major League Soccer (MLS), la edición número 29 de la principal competición de fútbol de Norteamérica, cuya fase regular concluirá el 19 de octubre. Más tarde, tocará el turno de los playoffs, de donde saldrá el nuevo campeón. Un deporte que, año a año, va ganando adeptos gracias, en parte, a la llegada de estrellas como la de Leo Messi la pasada campaña.
El futbolista argentino -quien cumple su segunda temporada en el fútbol norteamericano- y sus compañeros del Inter Miami serán los encargados de disputar el juego inaugural frente al Real Salt Lake en el DRV PNK Stadium de Florida. El resto de partidos de la primera jornada se celebrarán entre el sábado 24 y el domingo 25 de febrero.
¿Columbus Crew mantendrá el título o habrá nuevo campeón?
Los 29 participantes que componen la MLS lucharán por el trono que actualmente ocupa el Columbus Crew, vigente campeón de la competición. El equipo de Ohio se impuso en MLS Cup de la temporada pasada -juego final por el título- a Los Angeles FC por 2 a 1.
Enfrente tendrá a otros rivales que gozan de la misma condición de favorito o, incluso, mayor entre los expertos y aficionados. Estos equipos de los que hablamos son el FC Cincinnati, Los Angeles FC, el Philadelphia Union, el Atlanta United o el Inter Miami.
Este último mejoró sus pronósticos gracias a las nuevas incorporaciones que realizó, como la del delantero uruguayo Luis Suárez, quien volverá a compartir vestuario con viejos amigos como Messi, Sergio Busquets o Jordi Alba.
La MLS comienza condicionada
El inicio de esta nueva temporada se vio condicionada por la huelga de los árbitros que, por el momento, afectará solo a la primera jornada. El sindicato que les representa, la Asociación de Árbitros de Fútbol Profesional (PSRA), rechazó, mediante una votación, la oferta colectiva que le propuso la Organización de Árbitros Profesionales (PRO) para mejorar las condiciones de los demandantes, entre las que se encontraba un aumento de salario y mejorar las condiciones laborales.
En un comunicado publicado en su página web, el presidente de la PSRA, Peter Manikowski, argumentó la decisión de sus representados con el incremento de sus exigencias físicas y mentales debido al crecimiento de la competición:
Por su parte, el gerente general de PRO, Mark Geiger, calificó de "riesgo significativo" la decisión de los árbitros de no aceptar las nuevas condiciones económicas y laborales que se les ofrecía desde el organismo regulador: