Un informe de la firma inmobiliaria Black Knight & Analytics, reveló que los estadounidenses que decidieron pedir un préstamo hipotecario para adquirir su vivienda a principios de este año no están viendo -ni verán- un buen rendimiento de sus inversiones.
De las 450.000 viviendas hipotecadas en el país hasta el tercer trimestre del año, casi 270.000 (60%) se originaron en los primeros 9 meses de 2022. Según el presidente de la firma, Ben Graboske:
A los compradores de vivienda más recientes no les va tan bien. De los 450.000 prestatarios sumergidos a finales del tercer trimestre, casi el 60% de las hipotecas se habían originado en los primeros nueve meses de 2022, y en su gran mayoría eran préstamos para compra.
Un 28% de los hipotecados en negativo
Más del 25% de los titulares de hipotecas de compra de la Administración Federal de Vivienda (FHA) -préstamos respaldados por el gobierno- "se han sumergido en el capital negativo".
Según el estudio, la Tasa de Impago Anticipado (EPD) -que incluye las hipotecas que han entrado en mora en los 6 meses siguientes a su contratación- ha aumentado entre los préstamos de la FHA hasta alcanzar su nivel más alto desde 2009". Además, casi el 40% de los titulares de una hipoteca tiene menos del 10% de participación accionaria en su vivienda "principalmente entre los préstamos de la FHA que son populares entre los compradores primerizos y de bajos ingresos":
En total, el 8% de las hipotecas de compra originadas en lo que va de 2022 ahora están marginalmente bajo el agua, con otro 20% en posiciones de capital bajo. Específicamente, entre los titulares de hipotecas de compra de la FHA, más del 25% se han hundido y más de las tres cuartas partes tienen menos del 10% de capital de la vivienda.
Asequibilidad en un mínimo de 35 años
El informe reseña que el mercado inmobiliario está "en un lugar inusual". Señaló que la caída de los precios y las altas tasas de interés generalmente apuntan a que más estadounidenses pueden pagar una vivienda. Pero en la actualidad se produce lo contrario porque "la asequibilidad está cerca de un mínimo de 35 años".
Agregue los efectos de la estacionalidad típica y uno podría esperar una corrección de precios mucho más pronunciada de la que hemos soportado hasta ahora, pero la interminable escasez de inventario ha servido para contrarrestar estos otros factores.
Los nuevos listados de venta de viviendas en octubre fueron un 19% por debajo de los niveles de 2017-2019, generando, a su vez, un noveno mes consecutivo de caída. Esta cifra marca el mayor déficit en seis años -fuera de marzo y abril de 2020- cuando gran parte del país estaba confinado por la pandemia del covid-19.
