Los republicanos de la Cámara aprueban un presupuesto de Defensa con límites al aborto, las cirugías trans y las políticas DEI

El proyecto pasará al Senado, donde los demócratas prometieron que sólo saldrá adelante si cambia radicalmente.

La Cámara aprobó con apoyos mayoritariamente republicanos, y abundantes críticas demócratas, un proyecto de ley para establecer el presupuesto de defensa para el próximo año fiscal. Sólo seis demócratas y tres republicanos rompieron las líneas partidistas en la votación del viernes.

El paquete, de 883.700 millones de dólares, abarca distintos niveles. Desde actividades del Departamento de Defensa (DOD) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), hasta programas de seguridad del Departamento de Energía y previsiones para la construcción militar.

Aunque la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA) suele lograr consenso bipartidista todos los años, los demócratas acusaron a sus pares republicanos de llenar el texto con enmiendas ideologizadas, más propias de la guerra cultural.

Una de las enmiendas criticadas por los azules prohíbe que se destine dinero público a la política del DOD que financia gastos vinculados con el aborto, como el viaje hasta un estado donde se permita. Beth Van Duyne, la legisladora detrás de la propuesta de adición, agradeció a sus colegas el apoyo a su iniciativa para "poner fin a la ilegal política del presidente Biden" y enumeró otros aciertos del proyecto:

Los republicanos de la Cámara de Representantes han ampliado la financiación para aumentar enormemente el sueldo de los militares subalternos, mejorar el alojamiento en las bases, la asistencia sanitaria y el apoyo a las familias, al tiempo que han reorientado la formación y el gasto militar hacia la letalidad en el espacio de batalla con sistemas de armamento de misión crítica. 

Otra de las enmiendas veta la financiación de procedimientos médicos trans, como cirugías o tratamientos hormonales. El autor de esta medida, sin embargo, fue uno de los tres republicanos que votaron contra el proyecto íntegro: Matt Rosendale lamentó que no se considerasen otras dos adiciones que presentó a sus colegas, una que hubiese limitado la fecundación in vitro (FIV) y otra que buscaba garantizar las objeciones religiosas en casos de FIV.

"A pesar de que se han incluido dos de mis enmiendas, su fracaso absoluto a la hora de dar voz a los sin voz es enfermizo", explicó el congresista en un comunicado.

Otras propuestas apuntan contra los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Una de ellas, presentada por Ralph Norman, eliminaría todas las oficinas vinculadas a aquel tipo de iniciativas en el Departamento de Defensa. Una más, presentada por Jim Banks y Glenn Grothman, congelaba permanentemente las contrataciones DEI en el Pentágono.

El proyecto también impide el uso de algunos materiales LGBT en documentos y escuelas militares, además de la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza (TCR).

"Los extremistas del partido republicano han secuestrado este proyecto de ley", protestó la demócrata Hillary Scholten tras la votación. La congresista de Michigan aseguró que hubiese avalado el proyecto como salió del comité, donde la medida obtuvo un apoyo bipartidista de 57 votos contra uno.

Otra legisladora demócrata que expresó su rechazo fue Mikie Sherrill, quien acusó al speaker Mike Johnson de conceder "toda una lista de deseos de ataques de guerra cultural" a los "extremistas de MAGA" y Marjorie Taylor Green -quien, en verdad, votó contra el proyecto-.

Johnson, en cambio, aseguró que la propuesta legislativa "vuelve a centrar a nuestro ejército en su misión principal de defender América y sus intereses alrededor del globo". Destacó además que "financia el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera suroeste, acelera la innovación y reduce los plazos de adquisición de nuevo armamento, apoya a nuestros aliados y refuerza nuestra postura nuclear y los programas de defensa antimisiles".

Una muestra de unidad

Miembros del Partido Demócrata aseguraron que sólo permitirán que el proyecto se convierta en ley tras varios cambios en el Senado, donde los azules tienen mayoría.

De ser así, el texto sufriría un destino similar al presentado el año pasado cuando Kevin McCarthy todavía era speaker. Aquella medida fue limada en la cámara alta, donde se eliminaron varias previsiones republicanas.

De acuerdo con algunos análisis, Johson, atrapado entre la necesidad de seducir a los conservadores de su propio partido en la Cámara y a los demócratas en el Senado, se volcó con los primeros para mostrar fortaleza y unidad en período electoral. Una vez sancionado por la cámara baja, habría calculado, podrá negociar con los demócratas, modificarlo y aprobarlo en la alta.