La inmigración por el Darién registra un nuevo récord histórico en 2023
En los siete primeros meses, 248.901 personas se adentraron y se expusieron a los graves peligros del área que separa Colombia y Panamá.
Ya son más los inmigrantes ilegales que cruzaron la región del Darién -también conocida como Tapón del Darién- en lo que llevamos de 2023 que en todo 2022. En los siete primeros meses de año, 248.901 personas -en su gran mayoría, venezolanos- se expusieron a los grandes riesgos -como los grupos criminales organizados- de la peligrosa selva que separa Panamá y Colombia, 617 más que los que lo hicieron el año pasado (248.284). Esta imponente cifra significa el récord histórico. Según cifra oficiales del gobierno panameño, julio fue el mes en el que más cruces de ilegales se registraron (52.530).
En declaraciones a la Agencia EFE, María Isabel Saravia, subdirectora de Migración de Panamá, confirmó esta marca absoluta. "Lamentablemente, en el día de hoy se rompió el récord del total, que había sido inédito del 2022. En 2022 ingresaron a Panamá 248,284 personas, que al día de hoy se bate lamentablemente ese récord con 248,901 personas", dijo. En el Darién, una de las áreas selváticas más peligrosas del mundo, se registraron 133.726 cruces de ilegales en 2021; 6.465 en 2020; 22.102 en 2019; 9.222 en 2018; 6.780 en 2017; 30.055 en 2016 y 29.289 en 2015.
Uno de cada cinco son menores
La situación se agrava al conocer que uno de cada cinco (21%) son niños y adolescentes de los que, la mitad (51%), tienen menos de cinco años. Este año, ya son 40.000 los registrados. Un hecho que también denunció el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) a finales de mayo después de observar que, en los últimos meses, el cruce de menores se multiplicó por ocho.
El principal peligro de la selva son los grupos criminales organizados, que se aprovechan de la vulnerabilidad y de la inocencia de los menores para raptarlos, traficar con ellos, someterlos a abusos sexuales o laborales e introducirlos en la violencia y en la delincuencia.
Ayuda internacional
Ante la grave situación que se vive en la región del Darién, el gobierno de Panamá solicitó ayuda a la comunidad internacional para gestionar y resolver el problema. "Nos encontramos ante una crisis humanitaria de grandes proporciones. (Esto es) algo que Panamá no puede atender solo", dijo Saravia.
“Desde Panamá hacemos un llamado de atención, si bien migrar es un derecho humano no es digno hacerlo en las condiciones que prestan este tipo de realidades (peligrosas)”, añadió la subdirectora de Migración de Panamá.
Más de la mitad son venezolanos
La mayoría de los inmigrantes ilegales que se exponen a los peligros de la región del Darién huyen de regímenes comunistas y bolivarianos. Como es el caso de los venezolanos, que representan a más de la mitad del total de personas que cruzan. Concretamente, 136.650 en lo que va de año.
Tras ellos, se encuentran los ecuatorianos (34.357), seguidos de los haitianos (34.082), los colombianos (8.183) y los indios (3.299).
El Clan del Golfo: el mayor de los temores en el Darién
Dentro de todos los grupos criminales que atemorizan Colombia y Panamá hay uno que domina la región del Darién. Hablamos del Clan del Golfo. Esta organización narcoterrorista, que ha realizado varias masacres en su historia a parte de que sus miembros sean especialistas en extorsionar, es el mayor de los temores de los inmigrantes que tratan de cruzar la selva en busca de una vida mejor y más digna.
Acabar con su poder es uno de los principales objetivos de Panamá. En junio, Oriel Ortega, jefe del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, pidió la colaboración del gobierno colombiano en una operación contra el Clan del Golfo:
El Ministerio de Seguridad Pública panameño lanzó esta maniobra, llamada Operación Chocó. El ministro, Juan Pino, explicó las medidas tomadas:
En otras operaciones, varios de sus líderes como Juan de Dios Úsuga o Daniel Rendón han sido abatidos por las fuerzas armadas o han sido capturados.