La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, decretó el estado de emergencia nacional debido a la crisis migratoria. La medida durará seis meses y el gobierno proporcionará 5 millones de euros (alrededor de 5,5 millones de dólares) a las administraciones de las regiones del sur para que construyan centros de acogida de inmigrantes.
El Gobierno italiano reconoce, no obstante, que esta medida no resolverá la crisis migratoria. La solución está en manos de las autoridades europeas, tal y como aseguró el ministro de Ministerio de Medio Ambiente y Protección del Territorio y del Mar del Gobierno italiano, Nello Musumeci:
Somos conscientes de la gravedad del fenómeno que ha registrado un crecimiento del 300%. Yo mismo había alertado hace semanas. Es un problema que está destinado a no terminar, por lo menos para los próximos diez años. Una situación que pone en dificultad las estructuras del país, ya que las islas solas no pueden aguantar esta situación de urgencia, por eso el estado de emergencia será nacional.
Según los datos del Ministerio de Interior italiano, más de 30.000 inmigrantes han llegado a sus costas en lo que llevamos de año. En este mismo periodo del año pasado llegaron cerca de 8.000.
