Guerra de Cámaras por la aprobación de la ley de Defensa

Las versiones del Senado y la Cámara difieren en torno a las políticas woke y sobre el aborto que promueve la Administración Biden en las Fuerzas Armadas.

El Senado aprobó este jueves su versión de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el Ejercicio Fiscal 2024 (NDAA) con 86 votos a favor y once en contra. La Cámara Alta logró así pasar por alto los debates en torno a las políticas woke del Pentágono y sacar el texto adelante. Ahora que el texto vuelve a la Cámara de Representantes, queda ver cómo llevará la batuta el speaker McCarthy para coordinarse con los representantes republicanos más duros que difieren de sus homólogos en el senado.

La versión de la NDAA que la Cámara de Representantes, con mayoría republicana, restringió duramente las disposiciones en relación con el aborto. Posteriormente a la anulación de la Roe vs. Wade, que respaldaba el acceso al aborto en el país, la Administración Biden otorgó una serie de beneficios y facilidades a los trabajadores del Departamento de Defensa. Aquellas mujeres empleadas en el DOD que quisieran abortar accederían a unas ayudas para desplazarse a un estado en el que pudieran hacerlo, además de contar con una baja especial. Todo financiado por fondos públicos.

Este asunto, junto con las políticas de diversidad de la Administración Biden en las Fuerzas Armadas, fueron torpedeadas por los legisladores republicanos en la Cámara de Representantes. Mientras, en el Senado, tan sólo una minoría de los legisladores se opuso a ellas y prefirió dar su visto bueno a la NDAA. El senador republicano por Alabama Tommy Tuberville fue el principal y mayor exponente de la oposición a las políticas abortivas y de diversidad del Pentágono. El senador sigue bloqueando el nombramiento de un centenar de altos mandos militares, hasta que el Pentágono deje sus políticas abortivas.

Los demócratas repelen las enmiendas antivacunas

Los republicanos en el Senado intentaron enmendar sin éxito el texto en nuevo ocasiones. En una de ellas, el senador Ted Cruz quiso hacer valer el derecho a compensación de los militares expulsados de las Fuerzas Armadas por no someterse a la vacuna del covid. La enmienda de Cruz fue rechazada por la mayoría demócrata en el Senado, aunque sí que tuvo un apoyo los correligionarios del senador por Texas. Cerca de 8.400 miembros de las Fuerzas Armadas fueron despedidos y expulsados de sus cuerpos por la Administración Biden. Paradójicamente, al Departamento de Defensa le faltaron en 2022 cerca de 20.000 efectivos para alcanzar sus objetivos de reclutamiento.

Disensión en la Cámara

En la Cámara de Representantes, la NDAA se aprobó con mucha menos holgura que en el Senado. Los republicanos se mantuvieron por encima 219 contra 210. Algunos pocos demócratas votaron en el sentido del partido del elefante. No es algo común. Las NDAA suelen tener un apoyo bipartidista en el Congreso y suelen ser objeto de consenso debido a su crucial importancia.

La versión del Senado establece un techa de gasto de $886.000 millones. En este presupuesto se incluye el aumento en un 5,2% de los salarios para los miembros de las Fuerzas Armadas. Se mantienen también los paquetes de ayuda militar para Ucrania hasta al menos 2027.

En las negociaciones entre la Cámara y el Senado, el senador demócrata Tim Kaine estima que la versión del Senado tendrá ventaja, según afirmó para el Washington Post. "¿No vais a hacer un proyecto de ley de Defensa por el transgenerismo y el aborto, chicos de la Cámara? Quiero decir, venga. Esto va de defender la nación... No creo que los republicanos vayan a marcharse de la mesa si no pueden llegar a un acuerdo sobre un tema de guerra cultural que les satisfaga", sostuvo Tim Kaine.

El líder de la mayoría en la Cámara, Mitch McConnell no hizo aún comentarios acerca de las futuras negociaciones.