La viuda de Josh Owen, ayudante de sheriff asesinado, le pide a Tim Walz no asistir al funeral de su esposo: "Usted nunca apoyó a la Policía"

Shannon Owen -la viuda del ayudante del sheriff Josh Owen- le pidió al gobernador de Minnesota y candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, que se mantuviera alejado del funeral de su esposo, asesinado en cumplimiento del deber. En una llamada telefónica difundida por The Telegraph, Owen le advirtió al gobernador que si intentaba asistir, sería escoltado fuera del lugar.

La mujer expresó su rechazo a la falta de apoyo de Walz a las fuerzas policiales, especialmente tras las reformas que el gobernador impulsó y respaldó después de la muerte del delincuente George Floyd en 2020: "Nunca has apoyado a la policía y te agradecería que no te acercaras".

Ante las palabras, Walz respondió con un tono de sorpresa: "No, entiendo y respeto totalmente tus derechos. Nuestros oficiales están aquí para apoyarte de cualquier manera que necesites". Allí terminó llamada abruptamente.

Owen, frustrado con las reformas policiales progresistas

El ayudante del sheriff Josh Owen fue asesinado en sus labores mientras respondía a una llamada por violencia doméstica. Durante el arresto del sospechoso, éste sacó un arma oculta y abrió fuego, disparando cuatro veces a Owen. La primera bala fue fatal, atravesando su corazón y ambos pulmones. 

Shannon relató la despedida de su esposo el día en que fue asesinado. Eran las 7 de la tarde cuando Josh salió para responder a una llamada de respaldo. Ella y su hijo de 10 años, Rylan, le dieron un abrazo de despedida. "Gracias a Dios que lo hicimos". 

Owen, veterano de la Guardia Nacional con un servicio de dos años en Irak, había estado considerando dejar la fuerza antes de su muerte, molesto por las condiciones laborales. Su esposa asegura que se sentía frustrado con las reformas policiales impulsadas en Minnesota tras los actos vandálicos de Minneapolis en 2020 (y la muerte del delincuente Floyd).

"No lo respetaron", dijo Shannon. Según la viuda, el propio Josh nunca habría querido la presencia de Walz en su funeral, dado el resentimiento que sentía hacia las políticas del gobernador.

La crisis de confianza en la policía

Con las protestas violentas llevadas a cabo por los delincuentes, Minnesota se convirtió en el epicentro de una crisis sobre la policía y la raza. Las manifestaciones vandálicas que sacudieron el estado en los días posteriores a la muerte de Floyd llevaron a una ola de disturbios y saqueos. 

Walz impulsó reformas tras la muerte del delincuente que incluían la prohibición de técnicas como los estrangulamientos, la obligación de los oficiales de intervenir si veían el uso excesivo de la fuerza por parte de sus compañeros y la creación de una base de datos sobre la mala conducta policial. Sin embargo, estas medidas han tenido resultados negativos dejando al estado con altos índices de violencia debido a que los oficiales no pueden hacer su trabajo de manera efectiva. 

Minneapolis (una vez hogar de una de las fuerzas policiales más grandes de la región) ha visto una dramática disminución en el número de oficiales desde 2020, con una pérdida de más del 40% de su personal.

En los últimos 12 meses, cinco socorristas han sido asesinados en Minnesota, incluidos cuatro oficiales de policía y un bombero-paramédico. Un jefe de policía en Minnesota -habló en condición de anonimato- resumió el sentimiento general entre las fuerzas del orden:

Él [Walz] no tiene nuestro apoyo.