La cárcel de Stillwater, Minnesota, permanece cerrada después de que 100 presos se negaran a volver a sus celdas
Fuentes oficiales informaron que la situación ya se encuentra controlada, pero que los problemas de fondo -falta de personal y calor excesivo- no tienen solución inmediata.
La cárcel de Stillwater, en Minnesota, estará aislada hasta el martes, después de que un centenar de presos se negasen a volver sus celdas el sábado. Así lo informó ABC News, que además detalló que la situación ya se encuentra mayormente resuelta.
En el peor momento de la crisis, se decretó un cierre de emergencia y se desplegaron equipos de negociación y de Operaciones Especiales.
Un vocero del Departamento Correccional comunicó que el ambiente se mantuvo "tranquilo, pacífico y estable durante todo el día" y que los presos habían manifestado su descontento debido al límite de tiempo que pasaban fuera de sus celdas, según recogió AP.
"Se supone que va a ser una semana récord de calor y nos tienen encerrados en nuestras celdas", protestó uno de los presidiarios en una llamada reproducida por Fox 9. "Sin aire acondicionado, sin agua, sin hielo, sin duchas, sin nada." También afirmó que en los últimos meses habían tenido que pasar la mayoría del tiempo dentro de sus celdas.
El comisionado de Instituciones Penitenciarias de Minnesota, Paul Schnell, reconoció que esto último se debía a la falta de personal. Schnell admitió también que "hace mucho calor" en las instalaciones y adujo que el edificio tenía más de un centenar de años. También reconoció que los problemas de fondo no tienen solución inmediata, pero que estaban intentando resolverlos.
Desde la ONG Incarcerated Workers Organizing Committee tildaron las condiciones de inhumanas y dijeron que era momento de reducir la población en la prisión. Schnell se opuso.