De acuerdo con la información, otros tres dirigentes opositores también fueron arrestados por la dictadura. 

La oposición anunció que tuvo acceso al 73.20% de las actas electorales, que revelan que Edmundo González obtuvo 6.275.182 votos, mientras que el dictador recibió solo 2.759.253 votos.

La situación se da para abordar la crisis generada en Venezuela luego de que Nicolás Maduro se autoproclamara presidente del país caribeño en un proceso electoral que la oposición asegura haber ganado.

Los venezolanos salieron masivamente a votar y las estimaciones daban ganador, por amplio margen, a Edmundo González. Pero el régimen cometió un fraude, según denunció la oposición.

Las encuestas vaticinan un triunfo rotundo de la oposición, pero eso sería así si se trataran de unos comicios elecciones. Por el tono, lo que está en el horizonte parece, más bien, un choque de trenes.

El presidente de Brasil también se pronunció sobre la retirada de Joe Biden asegurando que desea que se celebren unas elecciones de la forma "más civilizada posible".

Con la ausencia de ambos países, las elecciones venezolanas ya no contará con la observación de quienes hasta hace poco eran los dos aliados más importantes del régimen de Nicolás Maduro.

La comunidad internacional sigue de cerca los comicios en el país latinoamericano y exige al dictador que respete los resultados y evite la violencia

Líderes de izquierda en la región se distancian del régimen dictatorial venezolano ante los comicios del 28 de julio, citando preocupaciones sobre violencia y transparencia.

En Venezuela, el próximo 28 de julio se realizarán unas "elecciones" presidenciales marcadas por la persecución política contra la oposición.

Este 28 de julio se llevarán adelante las elecciones presidenciales en Venezuela en medio de detenciones arbitrarias, represión y amenazas por parte de la dictadura chavista.

Este 28 de julio, los venezolanos acudieron masivamente a las urnas. Las estimaciones no oficiales apuntan a una amplia diferencia a favor del candidato opositor Edmundo González, pero las autoridades electorales aún no dan los resultados.

La maquinaria propagandística y celebridades demócratas se apresuran a tergiversar una broma del expresidente en un encuentro con votantes cristianos para insistir en presentarlo como un dictador.

El golpe de estado demócrata que acabó con la candidatura de Biden y aupó fulminantemente a Kamala Harris cambia completamente el escenario electoral con poco más de tres meses para convencer a los votantes.

El expresidente pide a los seguidores de Jesús que acudan a las urnas en esta ocasión para poder dar la vuelta a las políticas de persecución lanzadas contra ellos desde agencias del Ejecutivo como el FBI.

Tras el tsunami político y mediático provocado para derribar a Biden y aupar a Kamala como candidata, la realidad y las encuestas cuestionan si fue acertado.

Lo que hemos visto en las últimas semanas es un despliegue de las estrategias más bajas que se puedan ver en política. Las cabezas del Partido Demócrata han mentido a los electores durante años.

Así lo arrojó una encuesta realizada recientemente por The Wall Street Journal, la cual también encontró que la mayoría de los encuestados tiene un buen recuerdo de la gestión del republicano en la Casa Blanca. 

Ronny Jackson, congresista y médico del expresidente durante su mandato, publicó un comunicado afirmando que los registros médicos y su observación directa de la herida despejaban toda duda de que había sido herido de bala.

La vicepresidente aseguró, también, que la financiación que estaban recibiendo los agentes de la ley era "retrógrada", ya que no era necesario destinar tantos fondos a la seguridad del país.