Biden planea activar una medida migratoria arriesgada: impedir que quienes crucen la frontera puedan pedir asilo
Donald Trump intentó implementar una política similar durante su gobierno, en 2018.
La Casa Blanca está con las alarmas encendidas por la crisis fronteriza y una clara demostración de ello es que el presidente Joe Biden quiere activar una vieja idea migratoria del expresidente Donald Trump.
De acuerdo con un reporte del New York Times, Biden planea impedir que quienes crucen la frontera puedan pedir asilo ya estando en suelo estadounidense a través de una acción ejecutiva, una potencial medida que Trump quiso implementar en 2018, pero fue bloqueada por los tribunales federales y criticada ampliamente por los demócratas.
“La medida suspendería garantías de larga data que otorgan a cualquiera que pise suelo estadounidense el derecho a solicitar refugio seguro”, se lee en el NYT.
El reporte indica que la potencial decisión de Biden, que todavía no está tomada, es una prueba de cuanto cambió la postura de Biden con respecto a la política migratoria a medida que se acercan las elecciones presidenciales de este año en medio de una fuerte crisis de popularidad.
Uno de los impulsos detrás de las intenciones de Biden es que una acción ejecutiva presidencial de este estilo no requiere la intervención del Congreso, donde prácticamente todas las negociaciones bipartidistas relevantes se encuentran en un punto muerto.
Fuentes con conocimiento de la situación dijeron que Biden podría citar su autoridad para actuar bajo la Sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que permite al presidente suspender la inmigración para cualquier persona que se considere un peligro para los intereses de Estados Unidos.
“Trump utilizó la misma autoridad para imponer una prohibición a personas de varios países predominantemente musulmanes durante su presidencia”, reseñó el NYT.
La medida, aunque no sería suficiente por sí sola para controlar la crisis migratoria, podría servir para que la Casa Blanca responda a las críticas de los republicanos y de los medios de comunicación que constantemente señalan a la Administración Biden sobre la situación en la frontera.
No obstante, una medida de este calibre sería de todas formas muy “arriesgada” en términos electorales para el presidente, pues grupos progresistas u organizaciones que defienden los derechos de los migrantes se opondrían a la política y empezarían a cuestionar fuertemente al demócrata, quien llegó a la Casa Blanca prometiendo implementar un sistema migratorio supuestamente más humano que su predecesor Trump.
“Los tribunales fueron enfáticos en que la Administración Trump no podía negar asilo basándose simplemente en cómo uno ingresaba al país”, dijo al NYT Lee Gelernt, un abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. “Esperemos que la Administración Biden no esté considerando reciclar esta política evidentemente ilegal e inviable".