Las reformas del campus de la Universidad de Columbia son una "señal positiva", según los federales

El Departamento de Educación, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos celebraron el lunes el compromiso de la Universidad de Columbia de instituir reformas para combatir el odio judío en el campus o arriesgarse a perder 400 millones de dólares en fondos federales.

Linda McMahon, la secretaria de Educación, dijo en un comunicado que Columbia está cooperando con la administración Trump para encontrar una resolución duradera.

"He estado en comunicación con la presidenta interina de la Universidad de Columbia, Katrina Armstrong, durante las últimas semanas y aprecio su liderazgo y compromiso para avanzar en reformas verdaderamente significativas en el campus", declaró.

El 13 de marzo, las oficinas gubernamentales enviaron una carta a Columbia destacando las condiciones previas del gobierno para discutir la renovación de la financiación federal para la escuela privada.

Columbia anunció el 21 de marzo que cumpliría las recomendaciones formuladas por el Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo, como instituir una prohibición de máscaras y aumentar la supervisión de su Departamento de Oriente Medio.

La universidad declaró que nombrará a un nuevo vicerrector senior para que revise la oferta curricular y las prácticas de contratación en sus programas de Oriente Medio, incluidos el Centro de Estudios Palestinos, el Instituto de Estudios Israelíes y Judíos, el Instituto de Oriente Medio, los centros de Tel Aviv y Ammán, la especialización en política de Oriente Medio (en su Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos) y el programa de estudios sobre Oriente Medio, Asia Meridional y África.

La universidad también declaró que contratará a 36 "agentes especiales" con autoridad para expulsar a estudiantes del campus o detener a personas cuando sea necesario para reforzar la seguridad del campus.

El cumplimiento por parte de Columbia de las condiciones previas del grupo de trabajo es sólo el primer paso para rehabilitar su relación con el gobierno, el profesorado y los estudiantes, según un comunicado de prensa del Departamento de Educación.

Josh Gruenbaum, comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones y miembro del grupo de trabajo, dijo en un comunicado que "los primeros pasos de Columbia son una señal positiva, pero deben seguir demostrando que son serios en su determinación de poner fin al antisemitismo y proteger a todos los estudiantes y profesores en su campus a través de una reforma permanente y estructural". 

"Otras universidades que están siendo investigadas por el grupo de trabajo deben esperar el mismo nivel de escrutinio y rapidez de acción si no actúan para proteger a sus estudiantes y detener el comportamiento antisemita en el campus", dijo.

Brian Cohen, director ejecutivo del Centro Kraft para la Vida Estudiantil Judía (Columbia/Barnard Hillel), dijo que el plan recientemente anunciado por la universidad representa un comienzo prometedor para hacer frente al odio judío en el campus.

"Ya se han dado algunos pasos positivos, y espero que esto nos haga avanzar en la dirección correcta", dijo. "Queda mucho trabajo por hacer para cambiar la cultura de Columbia, en las aulas y en College Walk".

"A pesar de todos los retos que hemos tenido", añadió, “sigo impresionado por la fuerza y la resistencia de nuestros estudiantes judíos”.

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