Lo que dejó la primera semana del juico contra el expresidente de Honduras en Nueva York: explosivos testimonios sobre sobornos que incluso involucran al 'Chapo' Guzmán
Juan Orlando Hernández es acusado de ingresar cientos de miles kilos de cocaína a Estados Unidos y convertir a su país en un oasis para los narcotraficantes.
Comenzó en Nueva York el juicio contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, acusado de ingresar cientos de miles kilos de cocaína a Estados Unidos y convertir a su país en un oasis para los narcotraficantes. Durante los primeros días de actividad del tribunal, los fiscales presentaron testigos con declaraciones explosivas sobre sobornos, mientras que la defensa intentó desacreditar su testimonio.
Hernández resulta ser el primer exjefe de Estado juzgado penalmente en Estados Unidos desde el caso de Manuel Noriega, exdictador de Panamá, desfilara por los tribunales estadounidenses en 1991.
El acusado ejerció el cargo de presidente de Honduras entre el 2014 y 2022. Los fiscales lo acusan de aprovechar su posición para proteger a numerosos narcotraficantes a cambio de montañas de dinero, que utilizaría posteriormente para financiar sus campañas y comprar voluntades.
Precisamente habría sido ese dinero el que impulsó la carrera de un joven congresista a convertirse en uno de los presidentes más jóvenes del país. Incluso fue visto en alguna ocasión como un gran aliado de los Estados Unidos para frenar la afluencia migratoria y combatir las drogas en Latinoamérica.
Lo que dejó la primera semana del juico
Su caso comenzó en los tribunales de Manhattan el pasado 22 de febrero, cuando el expresidente fue acusado directamente de convertir a Honduras en un "narcoestado" durante unas dos décadas.
Estos primeros días dejaron una buena cantidad de testimonios, los que por supuesto complican a Hernández. Por ejemplo, afirmaron que el acusado aceptó millones de dólares en sobornos para detener las redadas antinarcóticos o advertir a los traficantes cuando estas eran inminentes. ¿De cuánto estamos hablando? Al menos uno de los sobornos habría venido de parte del cartel de Sinaloa, propiedad de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, en ese entonces el narcotraficante más poderosos del mundo, quien le habría hecho llegar a Hernández unos 2,4 millones de dólares.
Otro de los testimonios alega que el propio Guzmán viajó a Honduras en un helicóptero para entregar personalmente 1 millón de dólares en efectivo al hermano del presidente, Tony Hernández, quien ya fue condenado por el caso.
A su vez, Hernández fue acusado de promover a un oficial corrupto, Juan Carlos Bonilla, famoso por supuestamente matar una vez a un miembro de un cartel rival con una bazuca, para convertirse en jefe de la Policía Nacional.
Del otro lado del banquillo, la defensa intentó desacreditar los testimonios de los testigos, como el de Devis River, líder del cartel de 'los Cachiros', quien se refirió ante el tribunal a Hernández como “mi socio comercial”.
Según Renato Stabile, abogado del expresidente, personas como River no son dignas de confianza. "Estas son personas depravadas. Estos son psicópatas. Estas son personas que no son dignas de su confianza. El señor Hernández no se sienta con los narcotraficantes. Se enfrentó a los narcotraficantes”, expresó en el tribunal.
El caso de Juan Orlando Hernández
El exmandatario fue arrestado en su casa de Tegucigalpa en febrero del 2022, apenas tres meses después de dejar el cargo. Lo extraditaron a Estados Unidos en abril de ese mismo año para acusarlo de sus supuestos crímenes en suelo estadounidense.
Los fiscales federales de Nueva York pasaron años investigando a organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico en Honduras, con la esperanza de llegar a la persona que según sus fuentes estaba en la cima de la misma: el propio Hernández.
“Este es un caso sobre poder, sobre corrupción, sobre grandes cantidades de cocaína y sobre un hombre que estaba en el centro de todo ello”, señaló el fiscal David Robles mientras señalaba a Hernández, quien lució un traje gris oscuro durante el primer día del juicio.
Según el alegato de los fiscales, incluso El Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, viajó a Honduras para una reunión en la que acordó pagarle a Hernández 1 millón de dólares a cambio de protección. Luego del trato, el acusado habría proporcionado escoltas policiales y ayudado a que los aviones cargados de droga eviten a las fuerzas del orden.
Para Michael Shifter, expresidente de Diálogo Interamericano, un grupo de expertos con sede en Washington, el caso de Hernández resultará incómodo para algunos dirigentes de DC.
“Juan Orlando Hernández fue el ejemplo perfecto de esta completa contradicción en los intereses de la política exterior de Estados Unidos. Estados Unidos se quedó apoyando a un criminal”, declaró en diálogo con The Wall Street Journal.
Según Shifter, algunos funcionarios estadounidenses hicieron la vista gorda que la supuesta corrupción del mandatario a cambio de su cooperación para controlar la inmigración hondureña.