La ofensiva de las fuerzas de Azerbaiyán sobre la república autoproclamada de Artsaj, que puso fin al Gobierno independiente en la región, fuerza ahora un éxodo masivo de civiles de etnia armenia que huyen de las represalias y de la violencia étnica. . De acuerdo con los observadores internacionales, decenas de miles de artsajís abandonan la región en una caravana de automóviles que cruza el montañoso enclave. De acuerdo con los datos del Gobierno de la República de Armenia, ya son más de 50.000 los civiles provenientes de la autoproclamada República de Artsaj los que huyen desde el comienzo de este nuevo éxodo. Los civiles de etnia armenia escapan del enclave de Artsaj, que disponía de un reconocimiento internacional muy limitado, y que Azerbaiyán reclama como suyo. . El éxodo comenzó poco después de que las fuerzas armadas de Artsaj se rindieran ante la ofensiva de Azerbaiyán. Las hostilidades entre las dos facciones reanudaron en 2020 después de más de 20 años de tensiones y pequeños choques. Las fuerzas armadas azeríes, apoyadas por Turquía y con una tecnología superior, lanzaron entonces una serie de ofensivas contra las posiciones artsajís en el Nagorno-Karabaj. . Gracias al uso intensivo de drones Bayraktar turcos, entre otros recursos, las fuerzas de Azerbaiyán avanzaron sus posiciones en el enclave de Artsaj. La intervención militar rusa puso freno al avance de las tropas de Bakú y logró un alto al fuego. Rusia mantiene a día de hoy su misión de paz en el Nagorno-Karabaj. . El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó una nueva ofensiva que acabó con la rendición del Gobierno independiente de la República de Artsaj y de sus fuerzas armadas. Las fuerzas armadas azeríes comenzaron entonces a ocupar posiciones en el Nagorno-Karabaj. Según los observadores, tan solo queda una muy débil resistencia armada que aprovecha el relieve accidentado pero que no supone un obstáculo significativo para las fuerzas de Bakú. De acuerdo con las fuentes oficiales de ambos Gobiernos, alrededor de 200 militares de cada bando murieron en los enfrentamientos desde el 19 de septiembre. Se les suman 511 heridos entre las tropas azerís y 360 artsajís. . . Tras la caída del Gobierno de Artsaj, apoyado por Armenia, los civiles artsajís comenzaron a escapar del Nagorno-Karabaj. En esta huida, al menos 125 civiles murieron a causa de la explosión de una gasolinera ubicada en la carretera por la que miles de artsajís se dirigen hacia Armenia. Otros cientos más habrían resultado heridos de acuerdo con el parte que ofrece la agencia oficial de noticias armenia, Armenpress. . Las causas de la explosión se desconocen aún. Un buen número de vehículos se encontraban cerca de la estación en el momento de la explosión. Según Armenpress, hay todavía un buen número de personas desaparecidas y el número de muertes podrías aumentar en los próximos días con un nuevo recuento. El Gobierno armenio anunció el envío de material de ayuda y auxilio, de la misma forma que hicieron algunos Gobiernos europeos como Alemania o España. . Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Anthony Blinken, se declaró profundamente preocupado por la situación en la región. El secretario Blinken mantuvo este martes une conversación telefónica con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, para llamar a una rebaja de las hostilidades en el Nagorno-Karabaj. Blinken también habría pedido la amnistía para los miembros de las autoridades de la República de Artsaj que habrían sido apresados por las fuerzas de Azerbaiyán. Entre ellos el líder de la República, Ruben Vardanyan, detenido por militares de Bakú. . Los artsajís armenios huyen por el miedo que tiene ante una posible limpieza étnica perpetrada por los azeríes. Un temor que no es infundado a causa del historial de genocidios que el pueblo armenio ha sufrido a lo largo de su historia. Los armenios fueron históricamente perseguidos por los otomanos debido a su etnia y religión cristiana. El último de estos episodios de violencia se perpetró en Azerbaiyán, al terminar el conflicto con Armenia y forzó la partida de los pocos armenios que quedaban en el país azerí. . Asociaciones de ayuda humanitaria describen una situación caótica en las carreteras del Nagorno-Karabaj. Los étnicos armenios que huyen de las tropas musulmanas azerís deben de tomar los pasos del corredor de Lachin. Se trata de un tramo estrecho que une Artsaj con Armenia y en el que están presentes las tropas de la misión de paz rusa. Sin embargo, el volumen de armenios que huyen y el boicot azerí complican el paso de los refugiados. . "Lo que veo ante mis ojos, es lo que mis ancestros ya vivieron por culpa de los mismos testigos", habría confesado un joven armenio a un trabajador de SOS Chrétiens d'Orient, una ONG francesa presente en la frontera entre Armenia y Artsaj para prestar ayuda a los refugiados. . Además de la corriente de limpieza étnica y contra los cristianos, el pasado soviético de Armenia y Azerbaiyán está en el centro de la cuestión del Nagorno-Karabaj. Hasta 1991 tanto Armenia como Azerbaiyán formaban parte de la URSS. En el ocaso de la era soviética, los armenios étnicos del oblast de Nagono-Karabaj pidieron que el territorio fuera incluido en Armenia, en lugar de permanecer en el Azerbaiyán soviético. . En pleno colapso de la URSS, las demandas del Nagorno-Karabaj no fueron atendidas y en 1988 las tensiones entre armenios y azeríes culminaron en un conflicto de independencia por el cual se declaró la República de Artsaj en 1991. Las hostilidades cesaron en 1994. Los armenios del Nagorno-Karabaj lucharon por su enclave en el oeste de Azerbaiyán con el apoyo de Armenia. . Desde entonces hasta 2020, Azerbaiyán no abandonó sus pretensiones sobre la soberanía de la región y mantuvo una política hostil hacia el Nagorno-Karabaj y Armenia, con el principal apoyo de Turquía.