Taylor Swift sumó a su larga lista de hitos uno más: sus dos citas en Seattle provocaron un movimiento sísmico de 2,3. Realmente no fue el concierto en sí, sino la afición que acudió a verlos. En ambos shows, que tuvieron lugar el 22 y el 23 de julio, Swift logró que más de 70.000 fans acudieran a verla.

La cita estaba marcada en el calendario desde hacía meses, la cantante pasaría por el estadio Lumen Field, situado en la Ciudad de la Lluvia, durante su Eras Tour y muchos de sus seguidores más acérrimos no quisieron perderse la oportunidad de verla actuar en vivo y en directo, aunque no tuvieran un boleto para el show. Finalmente, más de 70.000 personas se reunieron en las inmediaciones del estadio y la energía, entusiasmo y pasión de estos fans que, emocionados, saltaron al unísono en varias ocasiones seguidas provocó el pequeño terremoto de 2,3 que se registró los dos días en los que la cantante actuó y que se conoce como movimiento telúrico.

No es la primera vez que se detecta este fenómeno, en el que la tierra provoca movimientos similares a un terremoto real. También se registró en 2011 cuando el equipo de fútbol de la ciudad ganó una competición y la afición, entusiasmada, también provocó un pequeño movimiento sísmico.

En ese momento, la sismóloga y y profesora de geología en la Universidad de Western Washington, la doctora Jackie Caplan-Auerbach fue la encargada de estudiarlo. Y también fue ella quien explicó a CNN los movimientos telúricos que detectó su equipo en los shows de Taylor Swift mientras interpretaba su éxito Shake it off: