4.900.000 personas entraron en el país de forma ilegal desde que Biden es presidente. Así lo recogió en un informe la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR). El dato incluye los 3,4 millones de inmigrantes registrados por la Patrulla Fronteriza y otros 900.000 fugitivos que entraron en el país sin ser detectados, según reveló FAIR citando fuentes de la agencia de control de inmigración.
Se trata de una cifra cercana a la población de los estados de Alabama o Carolina del Sur que refleja -denuncia FAIR- el desorden por parte de la actual administración respecto a un asunto tan delicado.
Solo durante el pasado mes de julio, 199.976 inmigrantes ilegales cruzaron los controles para ingresar en Estados Unidos. El presidente de FAIR, Dan Stein, señala que la administración Biden no asume responsabilidad y "culpa a todo tipo de factores externos".
"El ingreso interminable de personas y de narcóticos letales no acabará hasta que el Gobierno demuestre su voluntad de cumplir con nuestras leyes", explica Stein en el informe.
Tráfico de drogas
En su informe, FAIR destaca el peligro del tráfico de drogas en la frontera sur y las personas con posibles vínculos terroristas que acceden al país.
Ya van 17 meses seguidos en los que las patrullas fronterizas interceptan alijos de droga. Sólo durante el mes de julio se decomisaron 2.071 libras de fentanilo y 12.989 libras de metanfetamina en el límite con México.
Aparte, 10 personas fueron detenidas por estar en listas de vigilancia por terrorismo.
