El triple campeón de la NFL Harrison Butker atacó el "delirante" catolicismo de Joe Biden por su apoyo explícito al aborto y, especialmente, por hacer la señal de la cruz en un mitin en el que se defendía esta práctica como un derecho constitucional. Durante la ceremonia de graduación en el Benedictine College de Atchison de Kansas, el pateador de los Chiefs también denunció que "las malas políticas y un liderazgo deficiente han repercutido negativamente en las principales cuestiones vitales", entre las que citó el propio aborto, la eutanasia o la maternidad subrogada.
La estrella pidió a los estudiantes que "dejen de fingir que la 'Iglesia de lo bonito' es una propuesta ganadora", y les invitó a expresarse en contra de lo que definió como "decadencia de la moral". En este sentido, fue especialmente crítico contra el presidente que se autoproclama católico:
Nuestra propia nación está liderada por un hombre que proclama pública y orgullosamente su fe católica, pero que al mismo tiempo es lo suficientemente delirante como para hacer la señal de la cruz durante un mitin pro-aborto. Ha sido tan explícito en su apoyo al asesinato de bebés inocentes que estoy seguro de que a mucha gente le parece que se puede ser católico y proabortista. No es el único. Desde el hombre que está detrás de los cierres de Covid, hasta la gente que impulsa peligrosas ideologías de género entre la juventud de Estados Unidos, todos tienen algo evidente en común: son católicos. Esto es un recordatorio importante de que ser católico por sí solo no basta.
Críticas a las políticas del covid
El pateador también cargó contra el peso de las malas decisiones de "líderes débiles" en las vidas de los ciudadanos, como ocurrió con la gestión de la pandemia del covid: "Como grupo, habéis visto de primera mano cómo los malos líderes que no se mantienen en su carril pueden tener un impacto negativo en la sociedad. Aunque covid haya desempeñado un papel importante en vuestros años de formación, no es el único".
En este sentido, apuntó que "las malas políticas y un liderazgo deficiente han repercutido negativamente en las principales cuestiones vitales. Cosas como el aborto, la fecundación in vitro, la maternidad subrogada, la eutanasia, así como un creciente apoyo a valores culturales y a medios de comunicación degenerados, son consecuencia de la omnipresencia del desorden".
