Un experto contable testificó a favor de Trump en el juicio civil en Nueva York: “No hay pruebas de fraude”

El expresidente asistió al tribunal de Manhattan para criticar el caso de la fiscal Letitia James y elogiar un fallo de apelación que le volvió favorecer.

Fue un buen día para Donald Trump en Nueva York. El expresidente asistió al juicio civil por supuesto fraude contable de la fiscal general, Letitia James, y vio de primera mano como un testigo de la defensa dejó un testimonio clave a su favor. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, ya que mañana la Fiscalía realizará el interrogatorio.

Eli Bartov, profesor de contabilidad en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, aseguró ante el juez Arthur Engoron, la Fiscalía y la defensa que la Organización Trump no cometió fraude contable.

Bartov testificó que los estados financieros del expresidente Trump no violaban los principios contables, y sugirió que cualquier problema en los libros podrían tratarse de un error común.

“Mi principal conclusión es que no hay pruebas de ningún fraude contable”, declaró Bartov. “En otro extremo, mi análisis muestra que los estados de situación financiera no eran materialmente erróneos”.

“Entonces, en su opinión de experto, ¿las alegaciones del fiscal general no tienen fundamento?”, preguntó el juez Engoron, quien en septiembre ya había dictaminado que Trump y su familia cometieron fraude y ordenó la disolución del imperio inmobiliario neoyorquino del expresidente.

“Esa es absolutamente mi opinión. Absolutamente”, replicó Bartov.

El experto contable, durante su testimonio, argumentó que la marca de Trump vale 3.000 millones de dólares y dijo que había buscado indicios en las declaraciones o informes sobre si había algo fuera de lo común, pero que “no pudo encontrar una sola disposición que se hubiera violado. No pude encontrar ni una”.

Barton también explicó por qué un informe de crédito de Deutsche Bank y de la Organización Trump sobre la torre Trump en 2023 discrepaban en las tasas de capitalización, que es la cantidad de retorno que se espera produzca o genera un activo inmobiliario en un año.

“La fiscal general lo interpretó como un fraude. Esto no es fraude. Es evidente. Es una diferencia esperada”, dijo Bartov, quien después, en un momento acalorado, discutió con el abogado de la fiscal general, Louis Solomon, quien objetó que parte del testimonio estaba fuera de lugar porque no era banquero.

Barton gritó: “¡Qué vergüenza que me hables así!”.

“Te inventas acusaciones. Estoy aquí para decir la verdad”, dijo Bartov. “Debería darle vergüenza”.

¿Un testigo fiable?

Trump, en una pausa del juicio, volvió a arremeter contra el caso de la fiscal James calificándolo como una caza de brujas.

El expresidente, además, elogió al testigo de la defensa llamándolo “un hombre muy respetado”.

“No le conozco, pero es un testigo experto. Y no encontró fraude alguno. No encontró fraude contable alguno”, dijo Trump. “Y como todo el mundo, dijo: '¿Qué estamos haciendo aquí?’ Esto es una caza de brujas política. Esto pretende influir en unas elecciones. Esto también viene de la Casa Blanca. Esto no es sólo un asunto estatal porque la Casa Blanca está controlando a los fiscales de distrito”.

No obstante, la fiscalía dijo que Bartov es un testigo poco fiable que fue básicamente puesto allí por la defensa para decir la versión de la Organización Trump debido a su remuneración por testificar en el juicio.

“La declaración jurada de Bartov muestra que cobraba 1.350 dólares por hora. En una declaración de julio, Bartov calculó que había dedicado 250 horas a preparar su informe y 150 horas a preparar un informe de refutación. Esto supondría un coste estimado de 520.000 dólares”, reportó The Messenger, a propósito de la discusión sobre la fiabilidad del testimonio de Bartov.

Trump celebró otra apelación a su favor

Si bien en septiembre el juez Engoron había respaldado las acusaciones de James sobre que Trump infló el valor de sus activos en miles de millones de dólares para obtener beneficios ante entidades financieras, un tribunal de apelaciones en octubre resolvió que la disolución del imperio inmobiliario debía suspenderse hasta la culminación del juicio civil.

Este jueves, el Tribunal de Apelaciones del Estado de Nueva York ratificó la decisión.

El expresidente celebró la apelación, que le volvió a favorecer: “La división de apelaciones, el Estado de Nueva York, acaba de darnos un fallo muy bueno”.

“Lo apreciamos. Creo que el país lo agradece”, añadió.