Muerte de Raisi: quién es Mohammad Mokhber, el sucesor del fallecido presidente iraní

Era el vicepresidente de Raisi y muy cercano al líder supremo Alí Jamenei. Si bien habrá elecciones dentro de 50 días para elegir a un nuevo presidente, en Irán se preguntan quién reemplazará a la máxima autoridad, de quien el fallecido mandatario era un posible sucesor.

Tras la muerte del presidente iraní Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero en el que también fallecieron su ministro de Relaciones Exteriores y otros altos funcionarios, Alí Jamenei, líder supremo de Irán, decretó cinco días de duelo y nombró al vicepresidente Mohammad Mokhber para sustituir temporalmente al mandatario fallecido.

A pesar de que el líder supremo tiene la última palabra en cuestiones de gestión estatal, el presidente -que sólo es elegido para el cargo si cuenta con el beneplácito de Jamenei- tiene considerables poderes reservados, especialmente en asuntos internos.

Mokhber, de 68 años, no es una figura prominente en Irán, por lo que no está claro si tiene intenciones de postularse como candidato en las próximas elecciones, que se celebrarán dentro de los próximos 50 días. El presidente interino es considerado, al igual que lo era Raisi, como uno de los colaboradores del líder supremo

Según un informe de la agencia Reuters publicado en octubre del año pasado, Mokhber formó parte de una delegación iraní que viajó a Moscú para alcanzar un acuerdo con el fin de suministrar a los rusos misiles tierra-tierra y drones adicionales para la guerra en Ucrania.

Mokhber se convirtió en vicepresidente cuando Raisi ganó las elecciones de 2021. Anteriormente, había dirigido el fondo de inversión iraní Setad, que está bajo el control directo de Jamenei. El fondo, que gestiona propiedades que fueron "abandonadas" durante el caos de la Revolución Islámica de 1979, está sujeto a sanciones estadounidenses. Según Estados Unidos, el valor de sus activos se estima en miles de millones de dólares y le da a Jamenei un punto de apoyo en casi todas las ramas de la economía iraní.

El régimen intenta ocultar su preocupación: “No habrá problemas para gobernar el país”

Después de que se conociera la noticia sobre la muerte de Raisi y tras una reunión de emergencia, el Gobierno iraní emitió un comunicado señalando que el régimen seguirá el rumbo tomado por el difunto presidente. “Con la ayuda de Alá y del pueblo, no habrá problemas para gobernar el país”, expresó. 

No obstante, algunos informes indicaron que las autoridades celebraron otra reunión que demostraría que la preocupación del régimen no es menor. Durante este encuentro, Mokhber reiteró el mensaje emitido con anterioridad por las autoridades: "Continuaremos el camino de Raisi sin problemas", sostuvo.

Jamenei también anunció que, según la Constitución, Mokhber, junto con los líderes del Poder Judicial y el Parlamento deberán organizar nuevas elecciones en un plazo máximo de 50 días. 

Aún no está claro quién se presentará a las elecciones previstas. Sin embargo, como suele suceder en Irán, se requerirá que los candidatos reciban la aprobación del régimen de los ayatolás, liderado por Jamenei. Esto derivó en que en las elecciones de 2021, cuando fue elegido el ultraconservador Raisi, la participación electoral alcanzara un mínimo histórico, por lo que se estima que sucederá algo similar en los próximos comicios.

Raisi era candidato a suceder a Jamenei, ¿quién es el siguiente en la lista?

Tras la muerte de Raisi, quien era un posible sucesor de Jamenei, en Irán se preguntan quién reemplazará al líder supremo, que tiene 85 años y, según informes, sufre de algunos problemas de salud.

Uno de los nombres que surgen como posible sucesor del líder supremo es su hijo Mojtaba Jamenei, de 55 años. Sin embargo, en Irán hay quienes se oponen a la transferencia del cargo por herencia, tal como sucedía durante el Gobierno del sha, antes de que fuera derrocado en la Revolución Islámica.

Irán, entre la crisis económica y la dura opresión del régimen 

La muerte de Raisi se produce en un momento delicado en la República Islámica, atravesado por una fuerte crisis económica y la dura represión del régimen contra ciudadanos críticos y mujeres que deciden no usar el velo o lo visten de una manera que el régimen considera inadecuada. 

En los últimos años, el Gobierno ha reprimido brutalmente manifestaciones pacíficas, ha ejecutado y condenado a muerte a opositores y ha detenido a mujeres que usaban el velo corrido, matando a algunas de ellas, entre otras atrocidades.

En el ámbito internacional, el régimen está en la mira del mundo debido a que el enriquecimiento de uranio en Irán está alcanzando los niveles necesarios para crear armas nucleares, por ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania, por financiar y apoyar a organizaciones terroristas como Hezbolá o Hamás y por haber lanzado un ataque sin precedentes contra Israel el mes pasado.