El Templo Satánico abrirá otra clínica de abortos el mismo día del cumpleaños de Trump

La rama de abortos del Templo Satánico, TST Health, anunció la apertura de un nuevo proveedor de abortos por telesalud que prestará servicios en Maine. Su inauguración fue deliberadamente prevista el mismo día del cumpleaños del presidente Donald Trump, el 14 de junio. El nombre del centro también es una burla contra el mandatario. 

La clínica de consultas online se llamará "La Clínica de Abortos Más Hermosa, Tremenda y Satánica del Presidente", según confirmaron los medios locales. 

"Esperamos que reciba el distinguido título de esta clínica como el magnífico y regio regalo de cumpleaños que está destinado a ser", dijo la directora ejecutiva del Templo Satánico, Erin Helian, en un comunicado de prensa difundido este miércoles.

Los habitantes de Maine que busquen un aborto químico no tendrán que pagar nada al Templo Satánico, pero se les cobrará una tarifa de 91 dólares por las píldoras recetadas.

"Dolor" por el cierre de clínicas de aborto

En el documento, la directiva habló de su "dolor" por el cierre de algunas clínicas de aborto luego del fallo Dobbs de la Corte Suprema en 2022, que revocó el precedente de Roe v. Wade y envió el tema del aborto de regreso a los estados.

Helian aseguró que en TST Health seguirán ofreciendo servicios de aborto a pesar del cierre en los últimos meses de decenas de clínicas destinadas a este fin. 

La clínica de telesalud de Maine será la tercera que abra el Templo Satánico. Anteriormente, el grupo abrió la "Clínica de Abortos Satánicos de la Madre de Samuel Alito" en Nuevo México, nombrada como burla al juez conservador de la Corte Suprema autor del fallo Dobbs, y la "Clínica de Abortos Satánicos Derecho a Tu Vida" en Virginia.

Ritual satánico de aborto

Tras la derogación de la sentencia de Roe, que establecía el aborto como un derecho constitucional, el Templo Satánico ha estado tratando de hacer de su "Ritual Satánico del Aborto" una práctica religiosa protegida constitucionalmente para consagrar el asesinato de bebés no nacidos a través del aborto como una protección de la Primera Enmienda, según el informe.

Parte del ritual es hacer que las mujeres que están dispuestas a abortar "desechen" los sentimientos de culpa por terminar con la vida de sus hijos no nacidos, explica el documento.