La pandilla criminal venezolana Tren de Aragua se extiende y genera alarma en Tennessee

El Tren de Aragua -una violenta pandilla originaria de Venezuela- ha estado ganando terreno en Estados Unidos debido a su creciente presencia con actividades criminales y la inacción de la Administración Biden-Harris para combatirla. 

Desde tiroteos en apartamentos en Aurora, Colorado, hasta secuestros y asesinatos cerca de Dallas, Texas, la pandilla ha dejado una preocupante huella. Ahora, la Oficina de Investigación de Tennessee (TBI) ha confirmado que el Tren de Aragua tiene presencia en todas las ciudades importantes de ese estado.

El Tren de Aragua en Tennessee

El director de la TBI, David Rausch, advirtió sobre esta amenaza creciente durante una reciente reunión presupuestaria con el gobernador de Tennessee, Bill Lee. Según Rausch, la actividad de pandillas ha aumentado significativamente en el estado durante los últimos meses, con la presencia del Tren de Aragua expandiéndose rápidamente desde que se identificó por primera vez hace dos años.

"Están de vuelta en todas nuestras grandes ciudades", dijo Rausch, señalando específicamente que la pandilla opera en Memphis y Nashville. "Están llevando a cabo operaciones de tráfico de personas, ahí es donde comienzan. Lo harán y se han enfrentado al cártel de frente, y son muy violentos en sus esfuerzos".

"No dudarán en atacar a sus oponentes en público"

Uno de los principales motivos de preocupación para las autoridades es la participación de la pandilla en la trata de personas, especialmente de mujeres. Además, los enfrentamientos violentos entre el Tren de Aragua y los cárteles mexicanos han comenzado a derramarse en las calles.

Rausch citó un incidente impactante como ejemplo de la actividad criminal de la pandilla: miembros del Tren de Aragua se grabaron ejecutando a un miembro de un cártel a plena luz del día, disparándole 31 veces y publicando el vídeo en redes sociales. "No dudarán en atacar a sus oponentes en público y a plena luz del día".

Rausch advirtió que los pandilleros han comenzado a cambiar su apariencia para evitar ser identificados fácilmente. Lo que antes se distinguía por tatuajes específicos ahora se oculta, complicando el trabajo de los investigadores.