La Policía de Ferguson dice "basta ya" a BLM tras los disturbios en el décimo aniversario de la muerte de Michael Brown que acabaron con un agente en estado crítico

Un policía de raza negra de Ferguson (Misuri) se encuentra en estado crítico como consecuencia de los enfrentamientos con activistas de Black Lives Matter en el décimo aniversario de la muerte de Michael Brown. El jefe de la policía (también de raza negra) de la localidad, Troy Doyle, cargó contra los radicales, a quienes acusó de no querer "curar las heridas" a pesar de los esfuerzos durante esta década del Cuerpo de Policía y de la ciudadanía por pasar página y evitar que vuelva a ocurrir algo similar.

El agente Travis Brown se encuentra "peleando por su vida" como consecuencia de una grave herida cerebral producida en los enfrentamientos con violentos vándalos BLM cuando éstos atacaron una comisaría. Además de Brown, otros dos policías resultaron heridos en los disturbios -una lesión de tobillo y una abrasión-, pero fueron tratados en el mismo momento.

"¿Por qué protestáis? ¿Qué estamos haciendo?" 

Doyle dio un discurso contundente, dejando claro que hasta aquí se había llegado, exigiendo al movimiento BLM cesar en sus ataques violentos, que ya no tienen ninguna justificación tras los pasos que el Departamento de Policía ha venido dando durante esta década desde que Darren Wilson, un policía blanco, mató a Brown, un joven negro de 18 años. 

"El Departamento de Policía de Ferguson desde 2014 ha sido un saco de boxeo para esta comunidad. Hemos hecho todo por lo que ha abogado la comunidad activista: Cámaras corporales, formación en prejuicios implícitos, formación en intervención en crisis... incluso hemos cambiado los uniformes de este departamento porque la gente decía que los antiguos uniformes les provocaban. Diez años después tengo a un oficial luchando por su vida. Es suficiente y he terminado con eso. No lo haremos aquí en Ferguson. Queremos sanar. Nuestra comunidad quiere sanar. Entonces, ¿por qué protestas? ¿Qué estamos haciendo?". 

El jefe de Policía, además, recordó que el Brown es uno de los agentes negros contratados como parte de las medidas para acercar la policía a esta comunidad, y que ya suponen más de la mitad de los efectivos del cuerpo. "Quería formar parte del cambio. Quería influir en nuestra comunidad. Es el tipo de agente que queremos en nuestra comunidad. ¿Y qué ocurre? Le agreden. Tuve que mirar a su madre a los ojos y decirle lo que le había pasado a su hijo. Nunca volveré a hacer eso, se lo prometo. No vamos a permitir que destruyáis esta ciudad, y no vamos a permitir que hagáis daño a ninguno de estos policías,", concluyó Doyle.