La Administración Biden gastó 20 mil millones de dólares en el reasentamiento de refugiados en tan solo dos años
Los datos fueron revelados por un nuevo informe del grupo de vigilancia Open the Books.
Los migrantes ilegales no paran de cruzar la frontera diariamente y el despilfarro de dinero tampoco, de acuerdo con un reciente informe que cuestiona el uso del dinero de los contribuyentes por parte de la Administración Biden.
De acuerdo con los auditores del grupo de vigilancia Open the Books, el Gobierno federal gastó casi 20 mil millones de dólares de los contribuyentes en programas de reasentamiento de refugiados en los últimos dos años, un presupuesto que se disparó bajo la gestión del presidente Joe Biden.
Estos multimillonarios fondos fueron destinados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), controlada por la Administración para Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
El informe arroja que la ORR recibió $8,93 mil millones en fondos en el año fiscal 2022, una cifra que languidece frente a los $2.600 millones asignados a dicha oficina en 2021.
A pesar de que en 2022 se entregó una cantidad récord de fondos, en el 2023 el presupuesto asignado volvió a aumentar a los $10,93 mil millones.
Según el grupo de vigilancia, las subvenciones otorgadas a la oficina están destinadas a personas con el siguiente estatus legal: asilados, refugiados, sobrevivientes de tortura, víctimas de trata, titulares de visas especiales de inmigrante y entrantes de Cuba y Haití.
“Las subvenciones cubren una amplia variedad de programas, como el programa de Cuentas de Desarrollo Individual, que ayuda a las personas elegibles a ahorrar para la compra de activos como un automóvil o una casa, y el programa de Desarrollo de Microempresas para Refugiados, que ayuda a las personas calificadas a generar crédito a través de préstamos comerciales y personales”, se lee en el informe del grupo de vigilancia.
Los auditores de Open the Books cuestionaron a la Administración Biden porque estos recursos generan un fuerte atractivo para que personas de otros países escojan a Estados Unidos para migrar ilegalmente buscando un estatus de refugiados.
El grupo critica que el aumento de los fondos llega en un momento donde la crisis fronteriza no cesa desbordando la capacidad de respuesta de las autoridades federales y estatales.
“Los inmigrantes potenciales de una gama cada vez más amplia de países están tratando de ingresar al país por cualquier medio necesario”, explicó el fundador y director ejecutivo de Open the Books, Adam Andrzejewski. “La noticia que llega a casa es: ven a Estados Unidos. La entrada es fácil y los beneficios son abundantes una vez que haya llegado. La concesión de subvenciones en particular es un poderoso imán para que más personas sigan inundando nuestras fronteras; ¿Quién rechazaría no sólo un almuerzo gratis sino también una ventaja para iniciar una nueva vida?”.
“Esto está creando un flujo interminable de personas que buscan ayuda con cualquier cosa, desde viajes hasta atención médica y préstamos”, sentenció Andrzejewski. “Al ampliar tantos beneficios, estamos creando una espiral interminable de gasto, y el dolor se puede sentir en todas partes, desde hospitales hasta escuelas y refugios en todo el país”.