Abbott ordena izar banderas a toda asta para la inauguración de Trump, desafiando una orden de Biden

En Texas, y sólo en Texas, la bandera nacional flameará a toda asta durante la inauguración de Donald Trump. Así lo ordenó el gobernador del estado, Greg Abbott, en abierto desafío a una orden de Joe Biden. 

El presidente ordenó que la Stars and Stripes vuele a media asta, dentro y fuera de los Estados Unidos, en honor al difunto expresidente Jimmy Carter. La duración del mandato: 30 días desde el día de la fecha de defunción, período que abarca la juramentación de Trump el próximo 20 de enero.

Entre las críticas a la decisión, destacó la del propio presidente electo: "Los demócratas están todos entusiasmados con la posibilidad de que nuestra magnífica bandera americana esté a media asta durante mi investidura. Piensan que es genial, y están tan contentos porque, en realidad, no aman a nuestro país, solo piensan en sí mismos". 

"Mientras honramos a un expresidente, también debemos celebrar el servicio de un presidente entrante y el brillante futuro que se avecina para los Estados Unidos de América", explicó su decisión el mandatario texano. La orden, detalló, incluye al Capitolio de Texas y a todos los edificios estatales.

Asimismo, desde su oficina destacaron que la propia ley federal ordena que la bandera estadounidense debe alzarse hasta lo más alto del mástil cuando asume un nuevo presidente.

El estatuto que citan, el Título 4 del Código de Estados Unidos, dedica su primer capítulo a la bandera, desde la cantidad de franjas horizontales que lleva (trece) hasta cuándo y cómo debe desplegarse. Sobre esto último, destaca el día de la investidura presidencial como uno de los que merece ser izada "especialmente", al igual que en el Día de la Independencia o en Navidad. 

Sin embargo, el texto federal también aclara que el presidente tiene la potestad de modificar "cualquier norma o costumbre relativa a la exhibición de la bandera".